El transporte público se está convirtiendo en la primera opción de muchos ciudadanos. Para trabajar, estudiar, hacer compras... El vehículo privado ha pasado a un segundo plano. Cierto es que a lo largo del estado de alarma y la desescalada el uso del vehículo urbano descendió, pero los gobiernos de Euskadi y Navarra trabajaron arduamente para ofrecer un servicio seguro y sostenible. Tanto es así que el esfuerzo se vio recompensando cuando los usuarios valoraron positivamente la calidad de los servicios prestados. No obstante, además de preocuparse por la salud de los pasajeros, los autobuses y tranvías de las diferentes ciudades de la Comunidad Autónoma Vasca y Navarra también se ocupan de cuidar el medio ambiente. Es por eso que no dejan de aumentar las flotas de vehículos propulsados por gas natural.

Silenciosos y modernos. Así serán los autobuses y otros transportes públicos en los que viajaremos por las grandes ciudades. El pasado mes de mayo, el Departamento de Planificación Territorial, Vivienda y Transportes hizo público el Anteproyecto de Ley de Movilidad Sostenible de Euskadi con el que se pretende configurar un sistema de transporte integrado. Uno de los pilares de este plan de ley es promover un sistema de transporte innovador, avanzado y que contribuya a la mejora del medio ambiente, seguridad y salud de la ciudadanía, reduciendo la contaminación atmosférica y acústica.

Donostia fue la primera urbe del Estado junto a Valencia, Málaga o Sevilla, en probar con éxito y con pasajeros reales a bordo el autobús 100% eléctrico Man Lion´s City E, de doce metros y con una autonomía de 250 kilómetros diarios. Se realiza una carga nocturna en cocheras que se lleva a cabo en tres horas y no precisa recarga durante el trayecto.

Por su parte, la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona también aumentó recientemente a diez los autobuses diésel-eléctrico, con menos consumo y menores emisiones contaminantes y de ruido. Todos ellos están dotados de mamparas de seguridad, cámaras de vídeo vigilancia y rampa de acceso. La Comunidad foral tratará de que su ciudad esté libre de dióxido de carbono para el año 2030.

El tranvía se expande

El tranvía es, sin duda, uno de los transportes públicos más ecológicos desde su implantación. Moderno, novedoso, silencioso y respetuoso con el medio ambiente. Ahora, su demanda ha aumentado y con ello la ampliación de la red ferroviaria por los diferentes puntos de las ciudades de Euskadi y Navarra.

En Bilbao ya se trabaja en las próximas paradas que unirán los barrios de la Villa con el centro. Su infraestructura se hará incluso más grande ya que se colocarán más vagones puesto que el tránsito de pasajeros será mayor. Por su parte, en Vitoria, el tranvía llega ya hasta la universidad, ampliando en 1,4 kilómetros el recorrido.

Irizar e Iberdrola son dos de las empresas que han apostado por la movilidad eléctrica. El acuerdo entre ambas empresas incluye proyectos de electrificación de flotas urbanas de tranvías y autobuses, así como de otros programas de innovación. El futuro de contar con un transporte público más ecológico y saludable está cada día más cerca.