La energía renovable y sostenible va a ser la llave del cambio energético en todos los sectores en un futuro muy cercano. En todos ellos, el hidrógeno verde va a jugar un papel fundamental. La descarbonización se logrará gracias a la energía lograda a través de fuentes limpias como el hidrógeno, y su uso y comercialización está fijado que se centre en todo aquello, sobre todo, relacionado con la movilidad y la industria de la Comunidad Autónoma Vasca (CAV). Para conseguir dicho fin, se han unido un total de 78 organizaciones que recientemente han constituido la asociación del Corredor Vasco del Hidrógeno, BH2C, para colocar a Euskadi como referente en impulsar este elemento que busca ser la tecnología del futuro a nivel mundial.

La iniciativa nace de la mano de las empresas petrolíferas Petronor y Repsol a las que se han asociado varias instituciones, centros de conocimientos, asociaciones empresariales y otras compañías, que hacen la suma de un total de 78 organizaciones que conseguirán crear un ecosistema libre de elementos contaminantes en los sectores energético, industrial, residencial y de movilidad mediante el uso del hidrógeno verde en todos los proyectos que acometan hasta 2026, generando a la vez 1.340 puestos de trabajo directos y 6.700 indirectos.

Hasta esa fecha, se ha fijado que se produzcan 20.000 toneladas anuales de hidrógeno renovable, lo que equivaldría a 1,5 millones de toneladas de dióxido de carbono dióxido al año. De igual manera, con la puesta en marcha de dicho proyecto se logrará la reactivación económica de la CAV a través del desarrollo de la cadena tecno-industrial (pasando desde la logística de distribución hasta lo relacionado con el desarrollo tecnológico industrial) del uso del elemento químico con el que se pretende lograr una industria más limpia. En suma, la constitución del Corredor Vasco del Hidrógeno marcará así un antes y un después en la transición energética de Euskadi aportando a la vez riqueza económica al territorio vasco.

El gerente de Petronor Innovación, Elías Unzueta, asegura que el compromiso de la empresa con esta apuesta en la fundación de la asociación es lograr el objetivo de cero emisiones netas para 2050, año en el que se espera que se reduzcan en un 90% las emisiones de gases de efecto invernadero. "La transición energética debe ser un camino con una hoja de ruta clara y con seguridad jurídica para que las empresas desarrollen sus capacidades para la descarbonización, siempre desde la neutralidad tecnológica", apunta Unzueta.

Entre las empresas y entidades que participarán en el proyecto se encuentran Alsa, Aena, Arcelor Mittal, el Clúster de Energía y las diputaciones de Bizkaia y Álava; Enagas, el Ente Vasco de la Energía (EVE), Ferrovial, Fundación Tekniker, Integralia, Irizar, Idom, Ingeteam; Mondragon Unibertsitatea, Universidad del País Vasco, Tecnalia, Talgo, Tubos Reunidos, Sidenor, Repsol, Puerto de Bilbao, Petronor, entre muchas otras.

Acero puro ecológico

En su compromiso también por lograr un planeta cero emisiones, y con el uso de energías limpias provenientes de fuentes renovables, la compañía eléctrica vasca Iberdrola ha decidido poner en marcha una planta de hidrógeno verde para la producción de una acería ecológica de 1.000 MW de capacidad. Todo ello el cometido de disminuir casi en un 95% las emisiones de CO2 en la industria pesada como es el acero.

Todavía no se ha determinado la localización exacta de la nueva infraestructura, aunque no se descarta que se ubique en Euskadi a pesar de que se barajan otras posibles ubicaciones a nivel estatal, pero lo que sí se ha materializado ha sido un contrato con la compañía sueca que promueve una acería verde, H2 Green Steel.

Entre ambas empresas han consensuado desembolsar un total de 2.300 millones de euros para levantar la nueva planta que se alimentará de combustible limpio en la que producirán cerca de dos millones de toneladas al año de acero puro verde. Las dos compañías comparten el mismo objetivo común y es que quieren reducir las emisiones contaminantes en las industrias difíciles de descarbonizar, o, mejor dicho, en las industrias pesadas, y es por eso por lo que los avances tecnológicos también se dirigen al acero ecológico. Para operar con el negocio del hidrógeno verde se ha puesto como fecha límite 2025 o 2026. El hidrógeno pretende convertirse en un elemento altamente competitivo y atractivo para crecer, sobre todo, a nivel europeo.

Parque Tecnológico de Abanto

Recientemente el Corredor Vasco del Hidrógeno ha dado un paso de gigante con el proyecto de distribución de hidrógeno entre Petronor y el Parque Tecnológico de Abanto, en la Margen Izquierda de Bizkaia, que impulsa el Gobierno vasco y que pretende ser un foco de investigación en aplicaciones para el hidrógeno. Esta red de distribución que está impulsando Nortegas cuenta, en su primera fase, con una inversión de casi un millón de euros y servirá para conectar los casi dos kilómetros entre la refinería y el nuevo Parque Tecnológico.

Según la Asociación Clúster de Energía (ACE), el proyecto ya ha sido presentado a Industria del Gobierno vasco y está sometido desde el mes de diciembre a exposición pública para recoger posibles alegaciones por la actuación que requiere en los 1.860 metros que unirá entre las instalaciones de Petronor y el que va a ser el nuevo Hub del hidrógeno en Euskadi. El Parque Tecnológico de Abanto se centrará en el desarrollo de investigaciones y aplicaciones a varias industrias de esta fuente de energía obtenida gracias a la extración de las moléculas de hidrógeno del agua a través de electrolizadores que obtendrán la energía para esa tarea de fuentes renovables, molinos eólicos. Es una iniciativa pionera en el Estado y servirá, además, para que Nortegas pueda explorar las posibilidades de hacer mezclas entre gas natural e hidrógeno en el la red de consumo doméstico.