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Los precios de la energía condicionan las previsiones de la industria vasca

El descenso interanual en los bienes energéticos favorece las expectativas, aunque la evolución se presenta incierta

Los precios de la energía condicionan las previsiones de la industria vascaE.P.

Los precios industriales constituyen una de las variables de las que más pendientes suele estar el tejido empresarial y, dentro de la misma, la energía es una de las más importantes. Lo cierto es que la discontinuidad de los datos no hace sencillo prever qué rumbo va a experimentar la inflación de los bienes, servicios y materias primas.

Ayer se conoció que los precios industriales aumentaron en Euskadi un 0,2% en el mes de julio en relación con el mes anterior, según los datos de Eustat, que muestran también un descenso del 0,4% en la tasa interanual. Es decir, que se mantiene una estabilidad que, dado el complicado contexto inflacionario, no es algo a desaprovechar. El descenso se explica, sobre todo, por la actividad en la vertiente de las industrias extractivas, con un descenso del 6,8%, e industria de madera, papel y artes gráficas, con una bajada del 2%. Pero, en sentido contrario, los sectores que han experimentado un mayor ascenso intermensual en sus precios han sido energía eléctrica, gas y vapor, con un ascenso del 2,9%, y coquerías y refino de petróleo y agua, ambos con un incremento del 1,7%. Esto es lo que resulta más preocupante para gran parte de la industria vasca. Sin embargo, y esto explica -en parte- el sostenimiento del tejido industrial, en tasa interanual, los precios de la rama de coquerías y refino de petróleo han experimentado un descenso interanual del 9,7% y los de la rama de energía eléctrica, gas y vapor, del 7%. Un pequeño alivio para el sector.

Además, las noticias que llegan desde los mercados europeos del gas alimentan una expectativa positiva de cara a los próximos meses. El índice neerlandés TTF, que es donde se deciden los precios del gas, ha registrado esta semana un valor de 30 euros el megavatio, que es una tarifa que no se veía desde hace un año. En febrero de este año llegó a estar en 56 euros y, poco después del inicio de la guerra en Ucrania tras la invasión de Rusia, alcanzó los 300 euros. La capacidad de Europa para activar proveedores alternativos de gas tras las sanciones a Moscú está logrando rebajar los precios, aunque todavía es pronto para asegurar si es una tendencia que seguirá consolidándose a corto plazo. La variación en términos interanuales de los precios de los grandes grupos de bienes por destino económico ha sido creciente en los bienes de consumo, donde se observa un aumento del 3,2%, mientras que lo hicieron un 1,4% en bienes de equipo. En los bienes intermedios los precios se han elevado en términos interanuales un 0,7%, mientras que los precios de la energía han registrado una caída del 8,5%.

No obstante, en el presente también hay otras variables que afectan a la industria vasca. La economía alemana sufrió en el segundo trimestre del año una contracción mucho más intensa de lo estimado inicialmente al registrar una caída del PIB del 0,3% respecto al trimestre anterior. De este modo, la mayor economía europea experimentó un empeoramiento en comparación con la expansión del 0,3% del primer trimestre, cuando para anticiparse a los aranceles de Estados Unidos las empresas aceleraron sus compras a Alemania. Este dato es negativo para la industria vasca, que está sufriendo el parón que se viene registrado en la economía germana y también francesa. Estos dos países continúan en la lista de mayores receptores de las exportaciones de Euskadi, pero las dudas sobre su capacidad industrial dañan la confianza empresarial.