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Xabier CañoPresidente de Aclima

“El medio ambiente debe integrarse en la estrategia competitiva del tejido industrial”

“El medio ambiente debe integrarse en la estrategia competitiva del tejido industrial”

Xabier Caño, Presidente de Aclima (Clúster Ambiental de Euskadi), defiende la apuesta por la sostenibilidad como una herramienta clave en la estrategia competitiva de las empresas del territorio.

Han pasado 30 años desde que comenzara su andadura Aclima y todo este tiempo da para muchos hitos y logros conseguidos. ¿Cuáles son aquellos que destacaría Xabier Caño?

—Como bien dices son muchos años de andadura y han dado para superar muchos retos y conseguir logros muy importantes. En mi caso y si tuviera que quedarme con los más destacados sin duda serían estos tres. El primero de ellos, la solidez que ha adquirido Aclima en estos años y gracias a la cual podemos afrontar el futuro del clúster con la mejor de las garantías. Esta solidez viene refrendada por los 139 socios que forman parte de Aclima que han visto cómo el medio ambiente es una herramienta esencial a la hora de ser más competitivos y crecer como empresa o entidad. En este sentido, hemos visto también un gran cambio en sectores como el de la energía, el agua o la construcción que ahora han abrazado el parámetro de la sostenibilidad como una oportunidad única para sus empresas y el desarrollo de estas.

Otro de los hitos que a mi juicio merece especial atención es aquel con el que hemos logrado un crecimiento clave en todo lo que se refiere a proyectos de innovación tanto desde el punto de vista tecnológico como operacional. Tanto es así que, en este tiempo, hemos dado cabida a más de 160 proyectos en este sentido en campos muy diversos pero relacionados entre sí como son el cambio climático, la digitalización, el empleo, la economía circular... Proyectos que, en la mayoría de los casos, han salido adelante gracias a la estrecha colaboración entre empresas privadas y los entes públicos, siendo Aclima el nexo de unión entre ambas partes.

Y el tercer y último de los logros que quiero también quiero poner en valor en estos 30 años ha sido el relacionado con el área de talento y empleo. Un empleo con un tinte verde y donde se desarrollan nuevos perfiles y carreras profesionales gracias a los nuevos nichos de mercado que el medio ambiente abre en nuestra industria y en nuestro tejido económico.

¿Cuál es la radiografía de la realidad presente de Aclima en este 30 aniversario que se cumple este 2025?

En Aclima tras el trabajo y esfuerzo dedicado durante estos años, se ha convertido en un clúster que está en crecimiento a todos los niveles y que cada vez intensifica más su presencia y su importancia clave en Euskadi. En Aclima hemos tratado de incorporar un funcionamiento y una organización muy parecida a la del funcionamiento de una empresa y es por ello que, gracias a este modo de organización no habitual en el ámbito asociativo, hemos podido ser ambiciosos en esa línea de crecimiento de la que hoy hacemos gala en este aniversario.

Si hacemos un repaso rápido a la realidad actual que tenemos en Aclima yo diría con toda seguridad que estamos ante un clúster que está en continuo crecimiento (que además es sólido y se muestra afianzado) y un clúster que está muy pegado a la realidad y a las necesidades de nuestra industria ofreciéndoles la oportunidad que suponen el medio ambiente y la sostenibilidad como parte de su estrategia competitiva y de desarrollo. Y, por último, un clúster formado por un equipo profesional y humano sin el cual no habríamos conseguido lo que hoy somos.

¿Cómo ha contribuido Aclima a transformar la sostenibilidad en Euskadi?

Aclima tiene un enfoque que, como hemos comentado antes, sirve de puente entre las partes pública y privada. Se trabaja en la colaboración con agentes clave en este ámbito para desarrollar alianzas estratégicas que apoyen el crecimiento competitivo y sostenible del sector medioambiental. Por un lado, apoyando todo tipo de iniciativas, programas y normativa que, en materia medioambiental y de sostenibilidad, nacen tanto a nivel autonómico como de territorio con las diputaciones forales y, por otro lado, desde la parte de la empresa privada, ayudando a estas compañías a que tengan en cuenta la oportunidad que les brinda apoyar su estrategia económica en una pata sostenible. Una sostenibilidad que, a su vez, se apoya en el talento que tenemos y que debemos conservar para hacer frente a los nuevos retos que se nos plantean de cara al futuro desde el punto de vista del medio ambiente.

¿Cómo se ha logrado crear una red de empresas y entidades tan sólida?

Para contestarte a esta pregunta debemos irnos a una palabra que, curiosamente, suena muy bien pero que, en ocasiones, es un tanto complicada de implementar y de llevar a cabo de una manera práctica cuando toca pasar a la acción. Y esa palabra es cooperación. En nuestro clúster actuamos como un nexo cooperativo entre el sector público y privado para ajustar la oferta y la demanda de ambas partes sobre el tablero de la sostenibilidad y la competitividad industrial y empresarial. En Aclima nos mostramos orgullosos de crear, gracias al trabajo de todos, un clima de confianza entre los distintos agentes y es precisamente ahí desde donde se sustenta ese trabajo de cooperación por el bien común y el crecimiento y desarrollo de Euskadi.

“Uno de los retos más importantes tiene que ver con la necesidad de retener el talento. Para ello, debemos ofrecer a estos perfiles escenarios atractivos para que decidan quedarse en Euskadi"

¿Qué retos le quedan por cumplir a Aclima en los próximos 30 años?

Si te soy sincero, personalmente hay un reto que me obsesiona de tal manera que me llega a preocupar y tiene que ver con enorme dificultad que tenemos en Euskadi para el desarrollo de cualquier tipo de infraestructuras industrial (sea esto de ámbito ambiental, energético etc). En gran medida, esta dificultad viene motivada por una carencia de apostar por el interés colectivo frente al interés local o individual. Euskadi no dispone de materias primas originarias y eso es una debilidad que puede compensarse con otro tipo de iniciativas, como el desarrollo de proyecto e iniciativas de economía circular convirtiendo en recurso lo que en día es un residuo. De esta manera, podemos dar la vuelta a esta “debilidad” y aprovechar las bondades y las capacidades con las que contamos para convertirnos en líderes y en todo un referente en materia de economía circular. Esto es, puede que no tengamos las materias primas originales en algunos casos, pero sí disponemos de una industria transformadora de los residuos debemos apostar por ella. En este ámbito podíamos convertirnos en una región líder en Europa si fuéramos capaces de tomarlo como una oportunidad.

Este sería un reto importante, pero hay otras muchas metas a futuro que todavía tenemos que alcanzar y superar como es el caso de agilizar la tramitación administrativa de los proyectos impulsados por las empresas privadas ante los entes públicos para que, por ejemplo, no se demoren proyectos. Otro reto que Aclima tiene en mente es el de que, entre todos, seamos capaces de atraer y retener el talento que necesitamos en nuestra industria con etiqueta sostenible. En este sentido tenemos que ofrecer a estos perfiles profesionales espacios y condiciones que sean atractivas y por las que decidan quedarse en Euskadi y no irse fuera, donde aprovecharían de su valía y talento.

¿Cuáles son las prioridades del clúster en la actualidad y que han cambiado con res pecto a hace tres décadas?

En la realidad actual tenemos tres prioridades como son la innovación, con su vinculación con el medio ambiente y la oportunidad que trae a futuro; la comunicación, para que la sociedad sepa qué se está haciendo en materia de sostenibilidad y cómo esta supone una mejora en su calidad de vida y, tercero, la transversalidad para unir sostenibilidad y talento en ese caminar al futuro.