La organización agraria y ganadera ENBA ve "poco claras e ineficaces" las cláusulas de salvaguarda para un producto "tan sensible" como es la carne de vacuno en el nuevo marco de relación entre la Unión Europea y Mercosur.

En un comunicado, ENBA, "ante la inminente aprobación provisional del capítulo comercial del acuerdo", ha señalado que para la organización agraria "este marco genera muchas dudas que necesitan ser aclaradas, pues el modelo de activación de las cláusulas de salvaguarda genera interrogantes en el referido a los porcentajes de los umbrales que permiten su desencadenamiento, un 10% de oscilación interanual en las importaciones o en los precios".

En este contexto, ENBA alerta ante "las posibles consecuencias de un escenario que permitirá la colocación en los lineales de carne procedente de Brasil o Argentina muy por debajo de los costes de producción que tiene una explotación vasca". Además, ha recordado "la gran diferencia de exigencias ambientales, laborales o bienestar animal que operan dentro y fuera de la Unión Europea".

Evitar que se oculte el origen de la carne

Desde la organización agraria han opinado que, tanto desde el punto de vista social, económico como nutricional, "resulta imprescindible un control efectivo sobre la entrada de productos y la colaboración de las grandes superficies para evitar las prácticas engañosas para ocultar el origen de esas carnes".

En ese sentido, ve "imprescindible" que se aplique "siempre" el principio de las "cláusulas espejo". Desde ENBA han indicado que, actualmente, la Unión Europea "importa 194.000 toneladas equivalentes en peso en canal, incluidos entre 100.000 y 120.000 toneladas de cortes de solomillo, lo que representa hasta el 25% del comprado europeo" y las previsiones con el acuerdo UE-Mercosur son que "aumente a 293.000 toneladas, lo que supone 99.000 toneladas adicionales, con entre 200.000 y 220.000 toneladas de cortes de solomillo".

La organización también ha apuntado que "Euskadi cuenta con 3.967 explotaciones de bovino (2024-2015, un 23% menos), de las cuales 3.558 explotaciones de bovino para carne y en lo relativo a cabezas de ganado, un total de 121.306 cabezas (2024-2015, un 11% menos), de las que aproximadamente un tercio son de leche y el resto de carne".