Son tiempos turbulentos para la economía, y los problemas en Euskadi son muy similares a los del resto de Occidente, pero lo cierto es que los resultados que está ofreciendo el PIB de la CAV en los últimos trimestres muestran un territorio que exhibe resiliencia, con la confianza de que se produzca una mejora o, al menos, un mantenimiento de la situación. El PIB vasco creció en el primer trimestre un 2,1% en tasa interanual, mientras que el empleo lo hizo un 1,5%, según los datos que hizo públicos hoy el Eustat. En la comparativa intertrimestral -que toma como referencia el último trimestre del pasado año- el aumento en el PIB ha sido del 0,7%, mientras que en el empleo ha sido del 0,4%.

De hecho, el comportamiento real del PIB, tanto en la variación interanual como trimestral, mejora en un 0,1% las previsiones incluidas en el Avance de las Cuentas Trimestrales del pasado mes de abril. Se trata de un crecimiento atribuido, en gran medida, a la subida del sector servicios, que a su vez está siendo el gran soporte del aumento en el empleo. Así, el conjunto del sector ha crecido un 2,6%.

Dentro de este espectro sectorial, la rama de comercio, hostelería y transporte es la que ha mostrado un mayor crecimiento interanual, con un 2,9%, en tanto que la de administración pública, educación, sanidad y servicios sociales se apuntó una subida más contenida (2%). La categoría de resto de servicios -en la que se engloban actividades como inmobiliarias, profesionales, científicas y técnicas- subió, por su parte, un 2,7%. El sector servicios continúa así describiendo una trayectoria ascendente, consolidando así una aportación imprescindible en estos momentos al sostenimiento de toda la estructura económica.

Por su parte, la industria, el pilar fundamental de la economía vasca, permanece en cotas similares, lo que no es poco teniendo en cuenta la coyuntura de dudas que preside la situación actual, con parálisis en la industria del automóvil y unos precios de la energía que castigan a Euskadi y a Europa en general mucho más que a otras geografías.

De esta manera, el valor añadido en términos interanuales ha ascendido un 0,7% en el sector, aunque la industria manufacturera registró un crecimiento más bien escaso (0,3%). En comparación con el último trimestre de 2024, la industria ha crecido en su conjunto un 0,3% y el sector manufacturero un 0,2%. El reto es ahora ver si las cifras del segundo trimestre, con el primer impacto de los aranceles introducidos por Estados Unidos, se mantienen en el mismo baremo, dado que las exportaciones vascas al gigante americano representan alrededor de 2.000 millones de euros anuales.

En cualquier caso, la industria está sabiendo abrirse a nuevos mercados, y destinos como México, China o India están incrementando su peso dentro de la balanza comercial de la CAV, que también está reduciendo sus importaciones. De hecho, la aportación del sector exterior fue durante el primer trimestre del año. Las exportaciones ascendieron un 1,7% en términos interanuales, a un ritmo menor que las importaciones, que fueron un 2,1% superiores.

En lo que respecta al sector de la construcción, presentó en el primer trimestre del año un incremento interanual del valor añadido en términos reales del 1,6%, tras un avance con respecto al trimestre precedente de un 0,2%. El avance del sector de la construcción se fundamenta sobre todo en el crecimiento en el campo de las reformas. Por último, en el sector primario se registró un descenso en su PIB en términos reales del 1% con respecto al mismo trimestre del año anterior y del 1,9% sobre el trimestre precedente. 

Otro de los apartados sobre los que descansa el crecimiento del PIB tiene que ver con la demanda. La fortaleza del consumo privado y del gasto público se traslada a la economía. Eso refleja que existe un clima de confianza que estimula las compras. Así, el gasto en consumo final de los hogares presenta un incremento interanual del 2,6%, tras un ascenso con respecto al trimestre precedente de un 0,6%. Por su parte, el gasto en consumo final de las administraciones públicas ha aumentado en relación con el primer trimestre del año 2024 en un 2,0%, un 0,7% por encima del estimado para el trimestre precedente. 

También la inversión se comportó de forma positiva. La expansión interanual se situó en un 2,2%, tras un avance del 0,8% en relación con el trimestre precedente. En este aspecto, la inversión en bienes de equipo -esencial para la economía vasca- observó un ascenso del 3% respecto al mismo trimestre del año anterior, lo que supone un ascenso en términos intertrimestrales de un 0,6%. Mantener la inversión es importante para garantizar el crecimiento futuro, en un momento en el que los desarrollos tecnológicos están marcando la diferencia entre países. 

En cuanto a la evolución del PIB por Territorios Históricos, en el primer trimestre de 2025 Araba presenta un crecimiento interanual del 1,9%, Bizkaia del 2,1% y en Gipuzkoa el ascenso alcanza el 2,2%. En relación con el trimestre precedente, el crecimiento ha alcanzado el 0,6% en Bizkaia, en Gipuzkoa se sitúa en el 0,9% y en el 0,8% en Araba.