Las empresas, independientemente de su tamaño, constituyen la base de la economía vasca. Desde pequeñas y medianas empresas (pymes) hasta grandes corporaciones, todas desempeñan un papel clave en la generación de empleo, el impulso de la innovación y el desarrollo de sectores estratégicos como la energía, la industria avanzada, la ciencia y la tecnología.
Euskadi cuenta con un ecosistema empresarial diverso, donde las pymes representan el 99% del tejido, pero las grandes empresas también tienen un impacto significativo en la economía regional. Este equilibrio entre pequeñas, medianas y grandes organizaciones crea una dinámica que fomenta la complementariedad y el crecimiento conjunto.
Este equilibrio entre pequeñas, medianas y grandes organizaciones crea una dinámica que fomenta la complementariedad y el crecimiento conjunto
Los desafíos de la financiación empresarial
Sin embargo, tanto las pymes como las grandes empresas enfrentan retos comunes que limitan su capacidad de competir en un mercado globalizado. Uno de los mayores obstáculos para las empresas es el acceso a financiación. Aunque las grandes compañías suelen contar con mayor capacidad de negociación y recursos, muchas de ellas también enfrentan barreras cuando se trata de financiar proyectos de gran envergadura o iniciativas innovadoras. La financiación adecuada es crucial para que las empresas puedan afrontar retos como la digitalización, la integración de prácticas sostenibles y la expansión en mercados internacionales.
Por otro lado, las pymes, debido a su menor estructura y capacidad de gestión financiera, suelen tener mayores dificultades para cumplir con los requisitos exigidos por las entidades financieras tradicionales, como garantías o una sólida capacidad crediticia. Esto se traduce en costes financieros más elevados y en una limitada disponibilidad de recursos para acometer inversiones esenciales.
El Instituto Vasco de Finanzas, un socio clave
El IVF, ente público dependiente del gobierno vasco, actúa como una solución a los obstáculos a los que se enfrentan las empresas de Euskadi para financiar sus proyectos. Es el elemento central de la política financiera del Gobierno Vasco, cuyo objetivo principal es facilitar el acceso a la financiación de las empresas y proyectos en la Comunidad Autónoma de Euskadi, y promover la inversión ante las barreras y los fallos de mercado existentes.
Desarrolla su actividad como un operador de mercado más, ofertando soluciones financieras en condiciones de mercado, de forma complementaria a la financiación de operadores privados, en aquellos ámbitos o proyectos que permitan generar un impacto económico y social positivo en el territorio e impulsar el crecimiento empresarial y del empleo. De acuerdo con la organización de la Política Financiera del Gobierno Vasco, el ámbito de actuación del ente se centra en importes superiores al millón de euros, concentrando su actividad crediticia en ámbitos de mayor valor añadido para el desarrollo económico.
De igual manera, en el marco de dicha política financiera, le corresponde al IVF ostentar las participaciones financieras del Gobierno en los diversos fondos y sociedades.
La relevancia de un ecosistema financiero en el crecimiento empresarial
Para poder atender a las distintas necesidades de financiación, la actividad del IVF requiere de instrumentos más allá de los correspondientes a la financiación tradicional intermediada, por lo que participa en sociedades, establecimientos financieros de crédito, sociedades de garantía recíproca, entidades de inversión colectiva y de capital riesgo constituidos con la finalidad de facilitar financiación o promover empresas no financieras.
El instrumento alternativo más relevante es el Fondo Finkatuz. Fue constituido en 2021, con un importe de 300 millones de euros, para la adquisición de participaciones en grandes empresas de Euskadi con el objeto de garantizar su arraigo, ejerciendo un carácter tractor sobre el conjunto del tejido productivo vasco, como ha sido el caso de las sociedades Kaiku, ITP y CAF en las que ha invertido el Fondo.
La vía de financiación indirecta, además de atender la necesidad específica, es el ejemplo del potencial de la cooperación público-privada y de la necesidad de colaboración entre los distintos agentes financieros para alcanzar objetivos colectivos. Al IVF le corresponde, como agente catalizador, impulsar el ecosistema financiero e inversor vasco que consolide a Euskadi como un territorio atractivo para la inversión. Por ello, el IVF ha sido uno de los promotores (y actualmente vocal de la Junta Directiva) del recientemente creado clúster financiero e inversor de Euskadi, BasqueFIK, con la finalidad, entre otras, de proporcionar los instrumentos financieros adaptados a las necesidades de las empresas vascas y garantizar el arraigo de las compañías en el territorio.
Instrumento de política económica
No obstante, además de actuar como un agente financiero más, el IVF es igualmente el instrumento financiero de política económica de la administración vasca, la herramienta a través del cual el Gobierno Vasco, a través de sus departamentos, puedan desarrollar las políticas sectoriales o de las directrices generales de política económica a través de instrumentos financieros. Se trata, por tanto, de una herramienta clave para llevar a cabo las políticas económicas definidas por el Gobierno Vasco.
Estas actuaciones nacen de la colaboración entre el IVF y del departamento correspondiente en la identificación, diseño e implantación de instrumentos financieros, por lo habitual, intermediados mediante colaboraciones con entidades financieras privadas (por ejemplo, la sociedad de garantía recíproca Elkargi, SGR) que, además de gestionar las solicitudes, a través de su red comercial, detectan, evalúan y, en su caso, asumen riesgo de las empresas demandantes de financiación.
El IVF ofrece diversas líneas de financiación adaptadas a las necesidades específicas de las empresas. La línea general dirigida a pymes y empresas de mediana capitalización (MIDCAP) financian inversiones y capital circulante; el programa Aurrera, dirigido a nuevas pymes emprendedoras, facilita la financiación de necesidades de inversión y circulante con el aval de ELKARGI. Además, el IVF apoya la expansión internacional de las empresas con la línea de Exportación, que financia los derechos de cobro y facturas derivadas de actividades exportadoras. Para los sectores agrario, forestal, pesquero, alimentario y de desarrollo rural, el IVF dispone del programa Sendotu, que financia inversiones iniciales o de continuidad.
Con los instrumentos puestos en marcha, desde 2011, el IVF ha concedido 770 millones de euros a 420 entidades, y más de 70 millones de euros en el último año a 30 solicitantes
Retos y oportunidades en el ecosistema empresarial
A pesar de los recursos proporcionados por el IVF, las empresas deben estar preparadas para asumir desafíos estructurales. La digitalización es clave para mantener la competitividad, ya que las empresas deben modernizar sus procesos y adaptarse a un entorno cada vez más digital. De igual manera, la sostenibilidad (ambiental, social y de gobernanza) se está convirtiendo en una prioridad que debe estar presente en todas las estrategias empresariales, no solo para cumplir con las regulaciones, sino también para aprovechar las nuevas oportunidades del mercado y posicionarse de manera más competitiva en el mercado.
La internacionalización ofrece grandes oportunidades para diversificar riesgos y acceder a nuevos mercados, pero requiere de una planificación estratégica y recursos financieros y humanos considerables.
El compromiso del IVF con las empresas vascas no se limita a resolver problemas inmediatos de financiación, sino que también fomenta proyectos que generen un valor añadido a largo plazo para Euskadi. Este enfoque estratégico busca consolidar un ecosistema empresarial competitivo, capaz de responder a los desafíos globales, como el cambio climático, la disrupción tecnológica y la evolución de los mercados.
Líneas de financiación
1 y 2. Pyme y MIDCAP: financiación de inversiones y capital circulante a pequeñas y medianas empresas y de mediana capitalización.
3. Aurrera: Línea de financiación a largo plazo con aval de ELKARGI de necesidades inversión o circulante para pymes emprendedoras de nueva creación.
4. Exportación: Financiación de derechos de cobro y facturas provenientes de la actividad exportadora de pequeñas y medianas empresas.
5. Sendotu: Programa de apoyo financiero para inversiones iniciales o de continuidad en los sectores agrario, forestal, pesquero, alimentario y de desarrollo rural.