El transporte de mercancías es un factor fundamental para el desarrollo industrial. El modelo hacia el que evoluciona la logística es reemplazar, de forma progresiva, el tráfico que discurre por carretera por otro que haga uso del ferrocarril. En este aspecto, el papel de Renfe Mercancías es esencial para todo este proceso. Su director de Desarrollo de Negocio, Julián Mata, expuso en el foro este objetivo como el principal reto de futuro para los próximos años.
“Queremos que el camión también se suba al tren, y para eso hay que convencer a las empresas de que el transporte ferroviario de mercancías es rentable
“Queremos que el camión también se suba al tren, y para eso hay que convencer a las empresas de que el transporte ferroviario de mercancías es rentable”, subrayó Mata. La clave está en la construcción de “autopistas ferroviarias” que permitan facilitar la agilización del tráfico de bienes y productos. En este sentido, Renfe Mercancías destaca por ser el operador líder en el transporte de mercancías por ferrocarril, con casi 12 millones de toneladas al año. En la actualidad, Renfe Mercancías dispone de casi 7.000 vagones y más de 200 locomotoras, en un servicio que da empleo a casi 1.000 operarios encargados de trasladar mercancías por toda España.
El transporte intermodal, que integra en una misma plataforma diferentes modos de porte de mercancías contenerizadas, es la vía que aglutina la mayor parte de la actividad del operador, con hasta el 44% del total. Esta rama permite la continuidad terrestre del transporte marítimo de grandes volúmenes a larga distancia y enlazar puertos en fachadas marítimas opuestas mediante soluciones logísticas escalables. También destaca su participación en las cadenas de suministro y distribución de los fabricantes de autómoviles, con factorías tan importantes en el sector de la automoción como la de Mercedes en Gasteiz y Volkswagen en Navarra, además de las de Citroen (Vigo), Renault (Valladolid) o Seat (Valencia). Las áreas especializadas en transporte de siderurgia y multiproducto -como graneles sólidos y líquidos- completan las principales ramas de Renfe Mercancías.
Todas ellas aspiran a incrementar su actividad a través del desarrollo de más infraestructuras ferroviarias, pero siempre desde una óptica realista. “No es posible ferrocalizar todo el país, ya que la industria española está muy concentrada por espacios”, relató Julian Mata. La cornisa cantábrica y la vertiente mediterránea constituyen los grandes corredores, y ahí es donde se quiere potenciar la transformación. Cambios que se pretende que pasen por una “modernización” articulada a través de la digitalización y la tecnología. “Queremos que los clientes industriales puedan seguir el tráfico de sus mercancías en tiempo real; las empresas necesitan saber cuando van a llegar a destino sus productos”, explicó Mata.
"Las empresas necesitan saber cuando van a llegar a destino sus productos”
Una renovación en la que será necesario compaginar “eficiencia operacional y equilibrio económico”. El objetivo es que se produzca un trasvase entre la carretera y el tren, de forma que el transporte de mercancías por ferrocarril ocupe cada vez más presencia dentro de la logística de la industria. “Su estrategia corporativa y aportación a la descarbonización del transporte convierte a Renfe Mercancías en el operador líder en movilidad sostenible, contribuyendo de forma directa a la transición hacia una economía circular, próspera y climáticamente neutra”, remarcó Julián Mata. Con la sostenibilidad como uno de los objetivos imprencindibles en toda la estrategia del transporte, la descarbonización de toda la actividad de los tráficos es uno de los ejes sobre los que va a girar toda la estrategia. “Con la digitalización hemos podido avanzar en todas las plataformas”, indicó el director de Desarrollo de Negocio de Renfe Mercancías.