Arranca la campaña de la anchoa con una cuota de 31.164 toneladas

El TAC (Total Admisible de Capturas) establecido para la anchoa en 2024 no ha registrado variación respecto a ejercicios anteriores y se mantiene en 33.000 toneladas, de las que el 90% corresponde a la flota que navega bajo pabellón español en tanto los buques de la costa occidental francesa disponen del 10% restante. Tras el acuerdo alcanzado entre las administraciones de ambos estados para la gestión de la pesquería de anchoa en el Golfo de Bizkaia, la cuota total disponible para la flota del Cantábrico se sitúa en 31.614 toneladas, cantidad que representa un incremento de 1.432 toneladas con respecto al año pasado. Este aumento se produce por el traspaso a la cuota de este año de 3.076 toneladas que no fueron capturadas en la campaña del 2023. Con todo, los buques de pesca de Euskadi, Cantabria, Asturias y Galicia dispondrán de la mayor cuota de anchoa del siglo. El 85% de esta cantidad podrá ser capturada en el primer semestre del año y el resto se reserva para la segunda parte del año, el 10% para los meses de julio y agosto y el 5% restante se podrá capturar a partir del 1 de septiembre.

La Asociación de Organizaciones de Productores de Pesca del Cantábrico, agrupación que reúne a todas las cofradías, ha alcanzado un acuerdo por unanimidad para regular la pesquería. Destaca el incremento de los topes diarios establecidos para cada embarcación dada la mayor disponibilidad de cuota. Así, las embarcaciones con un tonelaje superior a 120 toneladas brutas (GT) podrán desembarcar un máximo de 10.000 kilos diarios, el tope para los barcos de entre 70 GT y 120 GT será de 9.000 kilos diarios en tanto que los pesqueros menores de 70 GT tendrán un límite de 8.000 kilos. En el segundo semestre del año los máximos diarios serán de 5.000, 4.500 y 4.000 para cada uno de los tramos de buques.

10.734 toneladas en Euskadi

La pesquería de anchoa constituye una de las bases sobre las que se asiento el sector extractivo de bajura de Euskadi. En 2023 las cofradías de Bizkaia y Gipuzkoa registraron la entrada de 10.734 toneladas de anchoa, cantidad que representa un incremento de un 100,7% con respecto al año anterior. Por otra parte, el valor alcanzado en lonja superó los 17,2 millones de euros, un 170,2% por encima de la cantidad registrada en 2022. El incremento en el volumen de anchoa descargada en los puertos vascos obedece al aumento de las posibilidades de pesca en un 17%. La flota vasca descargó el 72% de sus capturas en puertos de Bizkaia y Gipuzkoa, en tanto que el año anterior dicho porcentaje sólo alcanzó el 46%.

Los buques cerqueros vascos capturaron cerca de 9.000 toneladas de anchoa y descargaron 6.433 en los puertos de Euskadi, un 102% más que el año pasado. El resto, 2.526 tn, fue subastado en las cofradías de Santoña, Laredo y Gijón. El total de capturas realizadas por los pesqueros vascos registró un incremento del 29% con respecto a 2022.

Por otra parte, el precio medio de venta en lonja se situó en 1,61 euros el kilogramo, un 34,7% por encima de los 1,19 euros correspondientes a la campaña del 2022. Este incremento se debe a la mayor calidad del producto. Y es que en la costera de anchoa del 2023 el tamaño de buena parte del pescado descargado fue superior al de ejercicios anteriores.

Las perspectivas para la campaña de anchoa de este año son positivas habida cuenta de la buena situación del stock en el Golfo de Bizkaia. El centro tecnológico vasco AZTI estudia anualmente la situación de un recurso muy importante para la flota vasca de bajura. Los resultados de la campaña científica Bioman realizada en la primavera del 2023 estimaron una biomasa provisional de anchoa adulta de 143.000 toneladas, cantidad que según los biólogos “garantiza la sostenibilidad de la especie, situándose muy por encima de las 21.000 toneladas que marcan el límite para asegurar la sostenibilidad de la pesquería de anchoa”. Por otra parte, la campaña Juvena, efectuada por AZTI en otoño del año pasado, situó en unas 500.000 toneladas la abundancia de anchoa juvenil, un 90% por encima del promedio de la serie temporal. “Estas estimaciones confirman la sostenida abundancia de anchoa juvenil, manteniendo la tendencia positiva de los últimos años”. Con todo, la buena situación del recurso permite mantener cierto optimismo de cara al desarrollo de la campaña de anchoa en 2024.

CAMPAÑA DE VERDEL

El inicio de la pesquería de anchoa coincide con el arranque de la campaña de pesca de verdel. El ICES (Consejo Internacional para la exploración del mar), tras analizar el estado del stock de esta especie en aguas del Atlántico nororiental, estableció un TAC de 739.386 tn para el 2024, cantidad que representa un ligero decremento con respecto al total admisible establecido para 2023. De ese volumen de capturas, sólo 27.832 tn, un 3,7%, corresponde a la flota que navega bajo pabellón del estado español. Esta cuota se reparte entre las tres flotas que explotan el recurso. 10.158 tn corresponden a las embarcaciones de la flota artesanal –las más numerosas– que emplean líneas de anzuelos para la captura de verdel. La flota de cerco –la misma que se dedica a la pesca de anchoa- dispondrá de 9.241 tn en tanto que los buques del censo de arrastre de fondo tendrán la oportunidad de capturar 7.896 tn.

Las cofradías vascas registraron la entrada de cerca de 12.000 toneladas de verdel y estornino durante 2023, con un incremento del 40,8% con respecto al año anterior. Por el contrario, la cotización en lonja descendió hasta 1,05 €/kg tras el espectacular aumento registrado en 2022 en el que se alcanzó un record con el precio medio en 1,48€/kg. Con todo, el valor del verdel en primera venta fue de 12,5 millones de euros. El 44% de las descargas se registraron en el puerto de Ondarroa, seguido de Getaria con un 19% y Bermeo y Hondarribia con un 14% respectivamente.

La campaña de pesca de verdel resulta especialmente relevante para la flota artesanal de anzuelo. Estas embarcaciones basan su economía en tan sólo dos especies, el verdel y el bonito. Durante los últimos años, este conjunto de embarcaciones no ha podido capturar su cuota de verdel a causa de una serie de factores que parecen haber alterado los patrones de comportamiento de la especie. El centro tecnológico AZTI está estudiando las causas que pueden haber provocado esta anómala situación.