El portavoz de Economía y Hacienda de Sumar en el Congreso, Carlos Martín, y la exministra de Igualdad, Irene Montero, pidieron ayer martes al Gobierno español que impida a BlackRock comprar el 20% del fondo de inversión Global Infrastructure Partners (GIP), que es un gestor también estadounidense de infraestructuras y propietario del 20% de Naturgy.

El pasado viernes BlackRock anunció la compra de GIP por 11.413 millones de euros. La transacción consistiría en un pago en efectivo de 3.000 millones de dólares (2.739 millones de euros) y de, aproximadamente, 12 millones de acciones de BlackRock con un valor al cierre del mercado del pasado jueves de unos 9.500 millones de dólares (8.674 millones de euros).

“El Gobierno debe impedir la toma de control del 20% de Naturgy por BlackRock”, aseveró Martín en un mensaje publicado en la red social X, antes conocida como Twitter.

A renglón seguido, el diputado por Madrid del grupo plurinacional explicó que el fondo de inversión tiene “dimensiones colosales y participaciones significativas” en 19 empresas importantes del país.

Otras participaciones

Entre otras participaciones, el fondo ostenta una participación del 5,25% en Iberdrola, del 5,048% en ACS, del 5,306% en Repsol y del 5,08% en Santander, según consta en los registros de las Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

“Su creciente poder amenaza nuestra autonomía”, concluyó Martín en torno a las diferentes posiciones de BlackRock en varias empresas del Ibex 35. También la que fuera ministra de Igualdad, Irene Montero, denunció la operación porque la energía “es un derecho, no un negocio”. También defendió la creación de una empresa pública energética por ser un sector estratégico.

“Si los buitres quieren tomar el control y ponen en riesgo la democracia, España debe profundizar la intervención en este sector estratégico y crear una energética pública”, ha defendido en un mensaje publicado en la red social X, antes conocida como Twitter.

“A los buitres se les mira cara a cara”, ha apostillado en su mensaje.

GIP también es el operador de los aeropuertos de Gatwick, Edimburgo y Sídney, entre otras infraestructuras. El objetivo de BlackRock es tomar posiciones en sectores como la energía, impulsada por la descarbonización, las infraestructuras y los centros logísticos, áreas en las que lleva años invirtiendo GIP.