La firma de embalaje Plastigaur de Andoain, ante la campaña de demonización del plástico emprendida, en 2016 adoptó el lema de “convertir una amenaza en una oportunidad” y transformó su negocio hacia la sostenibilidad. Lo explica su responsable de I+D y Sostenibilidad, Roberto Ciganda, quien aplaude la creación de la plataforma Ontzi porque permite a las empresas asociadas “participar de manera activa en la búsqueda de soluciones sostenibles creando sinergias que nos lleven más rápido al éxito”.

Plastigaur forma parte de esta iniciativa “muy necesaria” a la que aporta una extensa trayectoria en el ecodiseño de los embalajes hasta la actualidad, cuando “podemos decir con mucho orgullo que somos un referente en sostenibilidad”, indica Ciganda. Una intensa labor de innovación le ha llevado a depurar dos soluciones ecológicas para envases y embalajes que ha expuesto ante las empresas que participan en la plataforma Ontzi.

La primera de ellas es un producto 100% reciclable de un solo material, al contrario de los envases habituales que llevan varios materiales lo que dificulta en gran medida ser reciclados. Su segunda propuesta contempla un material con un contenido 100% reciclado químico o biobasado. Estas propiedades lo hacen apto para entrar en contacto con los alimentos, por lo que se puede convertir en un envase muy apropiado para este sector.

De hecho, y en el contexto de la plataforma Ontzi, la firma de Andoain estudia junto con Eroski la posibilidad de implantar en la cooperativa de distribución vasca tanto el producto monomaterial 100% reciclable como un plástico horneable para envases de alimentación. A este respecto, Roberto Ciganda considera que, aunque el empleo de nuevos materiales plásticos “está en auge y se está trabajando mucho”, todavía hoy la demanda se centra en la reciclabilidad de este producto.

Plastigaur en la actualidad estudia nuevas soluciones, “la innovación está en nuestro ADN”, destaca su responsable de I+D y Sostenibilidad, siempre con dos criterios que se refieren a disminuir la introducción de materias de origen fósil mediante el aumento del contenido reciclado de los envases por un lado, y por otro a favorecer la reciclabilidad de estos envases.

Roberto Ciganda incide asimismo en que es importante que surjan iniciativas como Ontzi para ayudar a que las empresas de plásticos sean más sostenibles, pero apunta que el trabajo no sólo concierne a este sector, sino que resulta necesario introducir “la R de Reeducar” y que se impliquen también las administraciones y la sociedad.