Cuando falta poco más de un mes del primer año del impuesto al plástico no reutilizable, el sector de los supermercados asegura que ha quedado avalada la finalidad recaudatoria del mismo, defiende el presidente de la Asociación de Cadenas Españolas de Supermercados (ACES), Aurelio del Pino.

ACES, que representa a una red de 3.700 supermercados de cadenas de grupos como Carrefour, Eroski, Auchan y El Corte Inglés, compartió con el resto de la cadena alimentaria la crítica a esta tasa que grava con 0,45 euros por cada kilogramo de plástico no reutilizable que fabrique o adquiera a terceros.

“Cuando se estuvo discutiendo la Ley de Residuos y suelos contaminados que introdujo el impuesto al plástico ya dijimos que no era una buena solución porque iba a encarecer el proceso de fabricación”, apunta Del Pino en una entrevista a Efe.

Además, se advirtió que iba a “distorsionar un mercado en desarrollo”, al tiempo que supondría un coste de gestión administrativa para las empresas “importantísimo”.

“Con los datos que ya conocemos de recaudación tributaria, se ha cubierto el objetivo sobradamente”, lo que a su juicio confirma que “el objetivo del impuesto era no tanto ambiental, sino recaudatorio”.

Precisamente, rebajar la presión regulatoria que afecta al sector es una de las reclamaciones que desde ACES formulan al Gobierno que acaba de arrancar su legislatura. “Pedimos lo de siempre: un mejor tratamiento fiscal y regulatorio”, sentencia Del Pino.

Y es que considera “un problema muy importante de costes” empresariales las exigencias laborales, administrativas y logísticas de cada nueva norma que va saliendo, unos “costes que, al final, acaba sufriendo toda la cadena de valor”.

Sería una manera de evitar impactar en el precio de la cesta de la compra tras dos años de encarecimiento y después de un año de la aplicación de la supresión del IVA en los alimentos básicos y de la rebaja del 10 al 5% en el caso de aceites y pastas.