Los últimos Presupuestos de la legislatura del lehendakari Iñigo Urkullu toman velocidad de crucero. Si bien sus líneas maestras ya han sido dadas a conocer, tanto en cuanto a su cuantía –15.025,4 millones de euros, lo que supone un incremento del presupuesto global de 774 millones, es decir, un 5,4% más que el año pasado– como en sus ejes estratégicos –“seguir mejorando los servicios públicos esenciales: Salud, Educación, Protección Social y Seguridad”– el consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu dio el pistoletazo de salida a su negociación. Tras registrar el proyecto para las Cuentas de 2024 a la presidenta del Parlamento Vasco, Bakartxo Tejeria, ahora es el turno de “mejorarlo” mediante las aportaciones del resto del arco político vasco.

De hecho, la presentación del Presupuesto para 2024 en la Cámara de Gasteiz significa que ya existen algunas fechas fijadas en el calendario para su tramitación. Así, destaca que del 6 al 8 de noviembre serán los consejeros y consejeras quienes ofrezcan los detalles de cada una de las áreas del ejecutivo de Urkullu. Lo harán en la Comisión de Economía. Y aunque el Gobierno vasco no tiene la imperiosa necesidad de lograr adhesión alguna –de EH Bildu, Elkarrekin Podemos, PP-C’s– a las Cuentas ya que le sobra con la unión de votos entre el PNV y el PSE, lo cierto es que Azpizu afirmó ayer que aspira a lograr más adhesiones. Tan optimista se muestra el consejero Azpiazu que no duda en asegurado que a los grupos parlamentarios, con los que le gustaría poder tener un contacto preliminar el mismo 9 de noviembre, les van a “gustar” las Cuentas elaboradas. La primera meta a alcanzar es “pulsar” las posibilidades de posteriormente “avanzar” hacia un acuerdo, incidió.

Aún así, Azpiazu aseguró ser conscientes de las elecciones vascas –que en un principio podrían ser en primavera del año que viene, si bien es una prerrogativa del lehendakari Urkullu, que todavía no ha deshojado la margarita– podrían dificultar la consecución de apoyos externos a los Presupuestos. “Seguramente complica” ese escenario idóneo por el que apuestan jeltzales y socialistas, reconoció el consejero, que aseguró no ser tan “ingenuo” para ver que la cercanía con las elecciones puede torpedear el proceso. Aún así, las matemáticas le son favorables al Gobierno vasco del PNV y PSE, que suman mayoría, por lo que Azpiazu también encara con cierta calma las negociaciones, unas conversaciones que en todo caso se desarrollarán con “relativa tranquilidad” precisamente por ello.

Azpiazu tendió su mano para aceptar propuestas de la oposición y así “mejorar” el presupuesto del Gobierno vasco para 2024, si bien estas deben de ser realistas y adaptarse a los recursos disponibles, que no pueden estirarse como u chicle sino que son “limitados”. El último paso, la meta final, ha sido fijada en el 22 de diciembre cuando está prevista la aprobación de un Presupuesto que, según Lakua, cierra una legislatura marcada por “incertidumbres globales como la pandemia, conflictos bélicos y una alta inflación, que sin duda han condicionado el gasto público”. Aún así, han conseguido sacar anualmente una Cuentas que “pivotan sobre cuatro pilares –como son las personas, el planeta, la prosperidad y el autogobierno–. Son una apuesta firme por garantizar y mejorar la calidad de vida –con gran crecimiento en Osakidetza, que ve incrementado su presupuesto en 4.896 millones de euros– potenciar su desarrollo económico y la creación de empleo”, afirman esas mismas fuentes.

Desglose

 El Consejo de Gobierno vasco dio a conocer esta misma semana el proyecto de Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma de Euskadi para el ejercicio 2024, que asciende a 15.025,4 millones de euros. De un rápido desglose de las Cuentas, cabe resaltar un incremento del presupuesto global de 774,7 millones de euros, “es decir, un 5,4% más que el año pasado”. El plan destina un 76% –10.934,4 millones de euros– a políticas sociales, lo cual supone un incremento cercano a los 653 millones de euros, siendo Salud el departamento con mayor presupuesto seguido de Educación y Planificación Territorial, Vivienda y Transportes, que son los ámbitos que más crecen “por el gran incremento en personal educativo y en vivienda, respectivamente”, según anunciaron.

Asimismo, fuentes del Ejecutivo de Urkullu valoraron que se mantenga “la apuesta por la inversión pública, que supera los 2.000 millones de euros –un 13,5% más que en 2023– y por la I+D+i, con un incremento del 6,5% superando los 700 millones de euros”. Asimismo, advirtieron del “compromiso firme con igualdad de género que abarca el 19,2%” de las Cuentas –es otro capítulo que se ve incrementado, más concretamente en un 31% desde 2021–. Por último, también cifraron el coste salarial del sector público de Euskadi, que ha sido fijado en los 5.900 millones de euros –correspondiendo 2.757 millones de euros a Administración General–.

La mano tendida por parte del consejero Azpiazu ya está lanzada a los partidos de la oposición –EH Bildu, Elkarrekin Podemos y PP-C’s–, a los que ha invitado a trabajar y negociar durante las próximas semanas las enmiendas que “mejoren” la Cuentas vascas. Ahora habrá que ver si estos aceptan el guante, aún con el turbulento escenario que se avecina, con una cita electoral mediante para los próximos meses.