El Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria ha reanudado sus habituales concentraciones en Bilbao y ha advertido de que tras las pasadas elecciones generales "los problemas de las personas pensionistas no han desaparecido" y el incremento del coste de la vida está "empeorando" sus condiciones de vida.

Como todos los lunes desde el 15 de enero de 2018, el colectivo se ha concentrado frente al Ayuntamiento de la capital vizcaína en defensa de su tabla reivindicativa que incluye, entre otras cuestiones, unas pensiones "dignas".

Tras reivindicar una pensión mínima de 1.080 euros "como compromiso inmediato del próximo gobierno", han reclamado además "complementar a 1.080 euros los ingresos mínimos de las personas pensionistas en los próximos presupuestos", tanto en la Comunidad Autónoma Vasca como en Navarra, y restablecer para diciembre "la paga compensatoria por la pérdida del poder adquisitivo de las pensiones", entre otras demandas.

Según han explicado, el Movimiento de Pensionistas, tras las elecciones generales del pasado 23 de julio, reclama al próximo ejecutivo que recoja sus propuestas en el programa de gobierno. "Ha habido elecciones, pero los problemas de las personas pensionistas no han desaparecido", ha subrayado.

Así, ha advertido de que el incremento del coste de la vida "está empeorando drásticamente" las condiciones de vida y pone "cada vez más difícil acceder a una alimentación sana y a los medicamentos, a unas condiciones habitacionales dignas que garanticen la movilidad y una temperatura adecuada, el acceso a los servicios sociosanitarios de atención a la dependencia".

De este modo, ha indicado que "el IPC interanual es del 5% y el subyacente de 2023 del 6,2%", con lo que "cómo es posible mantener y mejorar nuestras condiciones de vida si la pensión mínima es de 743 euros y 167.718 personas pensionistas, especialmente mujeres, pensionistas en la Comunidad Autónoma Vasca y 51.306 en Navarra tienen ingresos por debajo de 1.080 euros".

Asimismo, han resaltado que seguirán pidiendo en las calles una pensión mínima de 1.080 euros como "compromiso inmediato del próximo gobierno con efectos retroactivos a enero de 2023".

"Daremos cuenta de nuestras demandas de inmediato a los grupos políticos del Congreso. A los parlamentos de Navarra y la CAV les demandaremos posicionarse respecto al informe de complemento a 1.080 que les hemos entregado. Sabemos que la movilización sigue siendo nuestra garantía para conseguir nuestros objetivos y así lo haremos", han finalizado.