Más conciliación, teletrabajo, cadenas de suministros más cortas, “automatización total”, “innovación radical”, sostenibilidad y planes estratégicos a más largo plazo. Estas son algunas de las tendencias que se perciben en estos momentos en las empresas vascas. El último informe de Innobasque sobre Tendencias de Innovación en Euskadi detalla los cambios en la gestión de las compañías tras dos elementos tan disruptivos como la pandemia y la invasión rusa de Ucrania.

El envite del covid ha acelerado la implantación del teletrabajo, que ya llega a todas las organizaciones en las que es posible realizar tareas en remoto. Pero también ha supuesto un cambio en la visión por parte de los empresarios de la conciliación laboral, entendida como una fórmula que potencia la satisfacción del empleado y mejora su productividad.

Otra de las novedades en las estrategias de las empresas viene de la mano tanto del virus como de la guerra. Si el gran cierre de actividad del confinamiento despertó a los gestores y les hizo ver el riesgo de tener cadenas de proveedores largas, el conflicto bélico a las puertas de Europa ha reafirmado la necesidad de tener suministros lo más cerca posible de los centros de producción.

Conciliación y logística de proximidad son probablemente las dos tendencias más lógicas en el contexto actual entre las detectadas por la Agencia vasca de Innovación, Innobasque, pero el informe, elaborado por un panel de 250 profesionales del Sistema vasco de Ciencia, Tecnología e Innovación apunta otras cuestiones a tener en cuenta de cara al futuro por los empresarios.

El documento de Innobasque, al que ha tenido acceso Noticias Taldea Multimedia (NTM) tiene como base los contextos socioeconómico y geopolítico actual, e identifica algunas tendencias que pueden “resultar familiares” ya que se “oye hablar sobre ellas desde hace tiempo”, pero que son “también novedosas en algunos de sus enfoques”.

El “Panel de personas expertas en innovación de Innobasque”, compuesto por alrededor de 250 profesionales del Sistema Vasco de Ciencia, Tecnología e Innovación, ha sido consultado sobre estas tendencias

Esas claves pretenden ser una guía de “reflexión” para las organizaciones empresariales y se agrupan en seis grandes bloques. Organización y Personas, Operaciones, Mercados, Tecnologías Facilitadoras, Gestión de la Innovación y Estrategia.

Este último capítulo, citado en primer lugar en el informe, es, casi por definición, el motor principal para trasladar los cambios a las empresas. “En un entorno convulso e impredecible como el actual, las organizaciones con visión de futuro y pensamiento estratégico tendrán más oportunidades de sobrevivir. En este sentido, se aprecia un cambio en la forma de definir la estrategia y su contenido, que determinará posteriormente los retos y prioridades en cuanto a innovación”, subraya el informe.

Estrategia a largo plazo

Más allá del “ahorismo” –el corto plazo, la supervivencia–. es precisamente en estos momentos de gran complejidad cuando es más necesario que nunca el pensamiento estratégico, y por ende orientado al futuro, alejado de las inercias del día a día. Y las empresas lo han interiorizado porque Innobasque ha detectado que la prospectiva estratégica o diseños a futuro ha dado el salto de las grandes empresas al conjunto del tejido productivo.

En lo relativo a la Gestión de la Innovación, nada va a ser igual. El emprendimiento ya no es exclusivo de startups o empresas jóvenes, que tienen habitualmente una filosofía más colaborativa, fresca y dinámica. También las compañías consolidadas/maduras integran el espíritu y los procesos del emprendimiento en el día a día de sus operaciones: son empresas con ADN emprendedor

Por otra parte, la evolución natural de la economía ha supuesto la llegada de un nuevo enfoque, el de la utilización de la inteligencia artificial en la definición de la estrategia de la empresa. La economía circular, sistemas productivos en los que la sostenibilidad sea una parte importante de la ecuación, gana terreno también impulsado por la dinámica del conjunto de la sociedad.

Robotización, inteligencia artificial, realidad virtual o blockchain alimentan el segundo bloque del estudio, las Tecnologías Facilitadoras para avanzar hacia el nuevo paradigma empresarial.

“Estos modelos de negocio podrán surgir tanto en sectores tradicionales de nuestras organizaciones como en otros ámbitos, y abrirán la puerta a nuevos e inesperados competidores procedentes de otros entornos. Por una parte, podrán eliminar barreras de entrada, con soluciones que simplifiquen las cadenas de producción y suministro y permitan un acceso directo al consumidor final. Por otra, se universalizará y democratizará el emprendimiento, facilitando la aparición de competidores de cualquier perfil y procedencia: La agilidad y la rapidez se harán indispensables”

REGLAS DEL MERCADO

Todo ello sin olvidar el vector principal de cualquier empresa: el Mercado. La cercanía con el cliente, la personalización de la oferta y la perspectiva digital de la relación son las tres tendencias que detecta Innobasque en este capítulo.

De forma paralela y junto a la necesidad de “amortiguar” el impacto de las cadenas de suministro en el sistema de producción, Inobasque destaca que “la preocupación sobre la atracción y retención del talento ha pasado al primer plano”. Por ello, la formación se convierte en elemento clave de atracción y fidelización. Al mismo nivel que las actuaciones que posibiliten que el trabajador concilie su vida laboral y profesional.

Covid. Como consecuencia de la pandemia, instituciones, empresas y ciudadanía experimentaron en su día a día un fenómeno al que no estaban acostumbradas: la escasez de materias primas o de recursos energéticos, y el consiguiente incremento de los precios.

Invasión de Ucrania. La guerra de Ucrania ha acentuado estas carencias, cuyo origen está también relacionado con el cambio climático, la ineficiente gestión de recursos, o el actual