“La eficiencia [energética] y la apuesta por la innovación que la facilita es primordial para el desarrollo económico sostenible de Euskadi. Es lo que hemos venido a denominar Basque Green Deal”, manifestó ayer lunes el lehendakari durante su intervención en el aniversario del EVE. Urkullu subrayó que la Comunidad Autónoma Vasca cuenta con “una hoja de ruta para dar pasos en la Transición Energética Vasca”. “Nuestro propio camino: Energiaren bidea”, puntualizó.

En este aniversario del Ente Vasco de la Energía, puso en valor su trayectoria y el servicio público que presta, con “proyectos fructíferos en los que se ha buscado la unión de fuerzas para alcanzar nuevos retos, la colaboración público-privada e interinstitucional”, como Sesha, Bimep, Aixeindar, Ekian, Ekienea “y tantos otros”.

El papel del EVE

“El Ente Vasco de la Energía mantiene su compromiso y su visión estratégica de futuro: Plan de transición estratégica y cambio climático 2024 y Estrategia Energética Euskadi 2030. El EVE mantiene, además, su cercanía y compromiso con la ciudadanía y la actividad económica: más de 150 municipios participan en sus iniciativas, asesora a más de 100 empresas e industrias, y ha realizado 45 auditorías energéticas para el Gobierno vasco”, explicó.

El lehendakari remarcó que Euskadi “ha evolucionado y se ha transformado también la política energética y la manera de gestionar los proyectos energéticos”. “La ciudadanía toma un protagonismo creciente en las decisiones del ámbito de la energía: cooperativas energéticas, autoconsumo o comunidades energéticas. Ese es el camino y podemos adelantar que las próximas iniciativas, los proyectos energéticos de Euskadi, van a traer consigo una mayor participación directa de la ciudadanía”, manifestó.

Por ello, Urkullu afirmó que activarán “nuevos modelos, nuevas maneras de desarrollar proyectos para que la implantación de instalaciones de energía renovable tenga una repercusión positiva directa en la ciudadanía y en la competitividad de nuestra actividad económica e industrial”.