La siniestralidad laboral ha repuntado en 2022, en un contexto de recuperación de la actividad económica y elevados niveles de empleo, rozando ya los niveles prepandemia con un mayor aumento de los accidentes mortales, una situación ante la que sindicatos urgen medidas de choque.

Entre enero y julio de este año, últimos datos disponibles, se han registrado en el Estado 362.993 accidentes laborales con baja, un 14,4% más que en el mismo periodo de 2021, un ejercicio aún marcado por restricciones a la actividad derivadas del impacto de la pandemia, y rozando ya los niveles previos al impacto de la covid.

Así, estos accidentes laborales hasta julio son solo un 1,8% inferiores a los del mismo periodo de 2019, según la comparativa facilitada por UGT en base a los datos de la estadística del Ministerio de Trabajo que refleja esa recuperación de la siniestralidad en 2022 tras dos años de menor actividad por la pandemia.

Por tipo de accidente, los mortales son los que mayor repunte registran en los siete meses del año con 475, 69 más que en el mismo periodo de 2021 pero también por encima, 104 más, que en los siete primeros meses de 2019. En estas cifras de mortalidad hasta julio influye el hundimiento del pesquero gallego Villa de Pitanxo con 21 marineros muertos que dispara una estadística que, no obstante, venía al alza desde el inicio del ejercicio.

“Los datos son alarmantes. Los mecanismos preventivos no están funcionando en cuanto aumenta la actividad empresarial, aumenta la siniestralidad laboral”, subraya la secretaria de Salud Laboral de UGT, Ana García de la Torre, que señala a la externalización de los servicios de prevención, especialmente entre las empresas más pequeñas, y a la falta de medios en la Inspección de Trabajo como algunas de las causas tras estas cifras.

Desde Funcas contextualizan el alza de los accidentes en ese entorno de recuperación económica, con la afiliación en niveles máximos, pero reconocen que es “preocupante” que no mejoren las tendencias.