El Congreso aprueba el nuevo sistema de cotización por ingresos para los autónomos

El Congreso de los Diputados convalidó ayer el decreto del nuevo sistema de cotización por ingresos reales para autónomos, aprobado el pasado 26 de julio en el Consejo de Ministros, tras meses de negociación entre el Gobierno, los agentes sociales y los principales representantes de los autónomos.

El decreto contó con 260 votos a favor, 64 en contra y 25 abstenciones, según informó la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, tras la votación. El Real Decreto-Ley se tramitará como proyecto de ley por procedimiento de urgencia, con 348 votos a favor, uno en contra y sin abstenciones.

El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, defendió ante el Congreso que la reforma del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) implantará un sistema de cotización “más justo, flexible y equitativo” para los trabajadores por cuenta propia.

Durante la fijación de posiciones, el diputado del PP, Tomás Cabezón Casas, mantuvo que su grupo daría el sí al decreto aunque advirtió de que debe ser “el punto de partida para seguir mejorando”. Por esta razón, los populares solicitaron su tramitación como proyecto de ley.

EAJ-PNV fijó la misma postura respecto al decreto, que “responde a unos acuerdos y a un contenido que deben ser amparados por la Cámara”, como señaló Iñigo Barandiaran. Entre las abstenciones estuvo Bildu, al considerar que “no resuelve algunos de los problemas de fondo”, como apuntó Oskar Matute, o el BNG para quienes la modificación mantiene la inequidad tributaria.

Quince tramos y más protección

El Consejo de Ministros aprobó a finales de julio el nuevo sistema de cotización de autónomos por ingresos reales, que contará con un periodo de transición de nueve años, hasta 2032, y comenzará a aplicarse a partir de enero de 2023, con 15 tramos de cuotas que irán desde los 230 euros hasta los 500 euros y variarán hasta 2025, en función de los rendimientos netos de los trabajadores por cuenta propia.

El Ministerio, la Asociación de Trabajadores Autónomos, la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos y Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores acordaron un sistema de 15 tramos para 2023, 2024 y 2025.

Los autónomos tendrán la posibilidad de cambiar de tramo cada dos meses, con un total de seis cambios al año, para adaptar su cotización a las previsiones de ingresos en cada época del año y de su actividad profesional.

La tarifa plana del actual RETA se integra también en el nuevo modelo, aunque pasará a llamarse cuota reducida para los autónomos que inicien su actividad y será de 80 euros al mes durante doce meses para todos los nuevos autónomos.

Pasado ese periodo, esa cuota reducida solo se prorrogará para los autónomos que no hayan conseguido que sus rendimientos despeguen y sigan por debajo del Salario Mínimo Interprofesional . Para el resto, se aplicará la cuota de su tramo de cotización según sus rendimientos netos.

Asimismo, el nuevo sistema de cotización por ingresos reales amplía las prestaciones para el colectivo, con la incorporación de los mecanismos RED sectoriales y cíclicos, y ya no será necesario el cierre total del negocio para acceder a las prestaciones, como apuntó el ministro. – E. P.

CUOTAS de autónomos

l Quince tramos. En 2023, un autónomo con rendimientos netos iguales o inferiores al SMI pagará una cuota mínima de 230 euros. En 2024, se reducirá a 225 y en 2025, a 200 euros.

Para quienes obtengan rendimientos netos superiores a 1.300 euros e inferiores o iguales a 1.700 euros, la cuota se mantendrá en 294 euros durante los tres años. Y, a partir de los rendimientos netos superiores a los 1.700, la cuota se va incrementando.

Así, quien presente rendimientos netos por encima de los 3.620 euros y hasta 4.050 euros pagará 100 euros más de cuota entre 2023 y 2025. En 2023, comenzará a pagar 390 euros, subirá a 400 euros en 2024 y a 490 en 2025.

En el último tramo entran los rendimientos netos superiores a 6.000 euros. Su cuota para 2023 será de 500 euros, 530 al año siguiente y 590 euros en 2025.