Las tendencias demográficas actuales están generando una verdadera revolución en los modelos de alojamiento, provocando grandes cambios en el mercado inmobiliario en el conjunto del Estado. Entre algunas de las novedades que están apareciendo se encuentra el senior living, destinado a personas mayores de 65 años independientes que poseen plena capacidad cognitiva y física.

Según el informe Senior Living España, realizado por Savills Aguirre Newman, los principales grupos especializados han puesto ya el foco en el mercado español. Operadores expertos de Francia y Reino Unido, líderes en senior living en Europa, muestran gran interés por la inversión en este tipo de modelo alojativo debido al proceso de envejecimiento de la población, así como al nivel de la calidad de vida y de los servicios prestados.

“La localización de los activos senior living y el modelo de negocio en España se está diferenciando sobre aquellos destinados a la población nacional y los enfocados a la población extranjera. El perfil de residente nacional busca un inmueble que esté ubicado en un entorno conocido y consolidado, en zonas cercanas o integradas en el propio municipio, de forma que no suponga una desvinculación con lo que ha sido su vida hasta ese momento”, asegura en el informe Nuria Béjar, directora nacional de Healthcare en Savills Aguirre Newman.

“El residente extranjero, sin embargo, busca localizaciones como resorts o urbanizaciones que integren una gama de servicios y actividades que cubran las necesidades básicas”, afirma.

En este sentido, y en función de la previsión de población mayor de 65 años, densidad de población e ingresos per cápita, las zonas con mayor potencial para crear nueva oferta son Madrid, Cataluña, País Vasco, Baleares, Canarias, Valencia y Andalucía.

NUEVOS MODELOS

La diversidad de perfiles interesados en desarrollar senior living en el conjunto del Estado es creciente. Cabe hablar a su vez de que dentro del segmento senior living no hay un modelo único sino que son varios los enfocados a población autónoma con más de 60-65 años.

El primero de ellos es el senior Cohousing, grupo de personas con intereses en común que se unen bajo la fórmula de cooperativa para promover el proyecto donde van a residir.

Se trata de un modelo de vivienda social asequible que ha nacido como una respuesta a la dificultad que tienen numerosos colectivos de la sociedad para acceder al mercado tradicional de la vivienda, ya sea a través de la compra o del alquiler.

Por otra parte, destaca el senior coliving, es decir, viviendas con zonas comunes desarrolladas por una promotora cuyas unidades se comercializan (en formato de venta o alquiler) entre el mercado sénior. El concepto de coliving hace referencia a un modelo residencial comunitario y posee grandes similitudes con el coworking o trabajo cooperativo. En este sentido, el senior living-coliving es un lugar donde no sólo se comparte un espacio de trabajo, sino también un espacio donde vivir, normalmente durante estancias cortas o temporales, fomentando tanto la economía compartida como la integración de una comunidad de emprendedores senior o freelancers.

El modelo senior resort se basa en una urbanización situada normalmente en la costa y destinada a residentes extranjeros. Por último, el citado informe añade también los apartamentos con servicios, que son viviendas para mayores con servicios medicalizados básicos (cumplen con la normativa de residencia de dependencia leve).