Tras la decisión del BCE, uno de los apartados sobre los que se va a mirar con lupa la influencia de la subida del precio del dinero va a ser el mercado inmobiliario. A raíz de los últimos vaivenes económicos, la vivienda se ha convertido en un ‘bien refugio’, ya que su valor no se ha visto deteriorado. Es más, su precio no ha cesado de crecer, en especial a partir del pasado año. 

“Los más perjudicados van a ser aquellas personas que tengan contratada una hipoteca tipo variable”, subraya Antonio Gallardo. En efecto, los préstamos de esta clase, en su mayoría referenciados al euríbor, se van a encarecer, lo que va a provocar que las cuotas suban, de promedio, alrededor de 100 euros al mes. El euríbor regresó en abril de este año a tasas positivas y la previsión es que puede cerrar el año en el entorno del 1,5% y acercarse al 2% a lo largo del próximo año. Desde Asufin recalcan que estas subidas se harán patentes sobre todo a partir de agosto, cuando se renueven las hipotecas con el cierre del mes actual. En este sentido, Asufin recomienda la “renegociación” con la entidad, o incluso con otras entidades para los clientes que tengan diferenciales “muy altos de la burbuja financiera”, del 2% o hasta el 3%. El encarecimiento de las hipotecas que se revisen ahora alcanzará, según Asufin, los 800 euros, mientras que si el euríbor finalmente cierra en el 1,5%, esta cantidad podría llegar a los 1.120 euros.

Por otra parte, las hipotecas de tipo fijo, cuya presencia en el mercado se ha extendido mucho en los últimos años, no se van a ver afectadas, ya que sus poseedores van a seguir pagando lo mismo. No obstante, desde este momento, las personas que deseen contratar una hipoteca a tipo fijo van a ver precios cada vez más altos, puesto que las entidades financieras ya habían previsto esta situación y están optando por encarecer cada vez más la concesión de este tipo de préstamos. Según el comparador HelpMyCash, lo más probable es que los tipos fijos superen el 2,5% o el 3% en unos meses, por lo que recomiendan, si se están negociando ahora este préstamo, acordar las condiciones cuanto antes.

Además, quienes deseen comprar una vivienda podrían enfrentarse a más dificultades para conseguir una hipoteca, pues ante la mayor incertidumbre y el riesgo de recesión los bancos serán más prudentes al conceder una hipoteca. Además, otra variable que hay que tener en cuenta es que, probablemente, se reduzca el volumen de la cantidad prestada, lo que obligará al cliente a aportar una mayor entrada inicial para hacer frente a la compra de la vivienda. Por otra parte, aquellas personas que quieran vender su casa podrían verse perjudicadas por una desaceleración de la compraventa de inmuebles. Si las condiciones se endurecen, se comprarán menos viviendas y los vendedores podrían verse obligados a rebajar sus condiciones de venta.

Uno de los riesgos del incremento de los tipos de interés es que, con el esfuerzo para hacer frente a la hipoteca, las familias retraerán su consumo de otras partidas, lo que acentuará la desaceleración. Está por ver también qué ocurre a partir de ahora, ya que si el incremento de tipos no suerte efecto, el BCE podría acometer una nueva subida en septiembre.