El impacto de la guerra en Ucrania ha frenado en seco la economía española, que en el primer trimestre ha registrado un avance del 0,3 %, cuando en el anterior estaba creciendo a una tasa del 2,2 %.

De acuerdo con el avance de contabilidad nacional publicado este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la demanda estatal (consumo e inversión) ha restado 1,2 puntos al avance del PIB, en tanto que la demanda externa (exportaciones e importaciones) ha contribuido al crecimiento con 1,5 puntos.

El principal lastre para el PIB ha sido el significativo descenso del consumo de los hogares, con una contracción del 3,7 %, en un trimestre marcado por los efectos de la quinta ola de la pandemia de la covid y por la crisis energética derivada de la invasión de Ucrania por parte del ejército ruso.

De esta forma, el consumo de las familias se ha hundido, después de que en el cuarto trimestre repuntara el 1,5 %, tras un tercer trimestre de 2021 más flojo por el aumento de la incidencia del coronavirus con la variante delta.

El consumo privado no bajaba tanto desde el segundo trimestre de 2020, cuando se desplomó más de un 20 % a consecuencia del confinamiento estricto que trajo consigo el inicio de la pandemia.

Inversión empresarial

Por contra, se ha mantenido en positivo la inversión empresarial en bienes de equipo y maquinaria, con un importante avance del 7,3 %, y también la destinada a vivienda y construcción, con un incremento del 1,3 %, mientras que el gasto en consumo de las administraciones públicas ha crecido un 1,3 %, su mayor aumento desde el cuarto trimestre de 2020.

Las exportaciones han registrado un aumento del 3,4 %, mientras que las importaciones han caído el 0,5 %, en línea con la contracción de la demanda interna.

Respecto al lado de la oferta, la actividad se contraído en la agricultura (-2,2) y la industria (-1,4), mientras que ha desacelerado notablemente en la construcción (0,3 %) y los servicios (0,4%).

Dentro de los servicios, únicamente han caído las actividades profesionales, científicas y técnicas (el 7,3 %) y las actividades financieras y de seguros (el 1,7 %), mientras que han avanzado las actividades artísticas (3,6 %), las inmobiliarias (2,8 %) y el comercio, transporte y la hostelería (2 %), aunque en este último caso el crecimiento se ha frenado a la mitad.

El empleo medido en horas trabajadas ha aumentado el 3,2 % respecto al trimestre anterior, una tasa de menor magnitud en el caso de los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo (0,5 %) debido al aumento que se observa en la jornadas medias a tiempo completo (2,6 %).