El Gobierno vasco y los agentes que participan en el diálogo social en Euskadi sentaron ayer martes las bases del empleo y el desarrollo económico en el futuro. Comisiones Obreras y UGT, en el lado sindical, y Confebask se comprometen junto al Ejecutivo a buscar fórmulas de “consenso” para adaptar el tejido productivo a una nueva realidad marcada por la digitalización y la irrupción de nuevos puestos de trabajo y cambios de modelo en algunos de los ya existentes.

Es cierto que en la fórmula vuelven a faltar ELA y LAB, pero la declaración de intenciones del resto de los agentes sociales garantiza cuando menos que el debate se trasladará a las empresas. Al respecto, el lehendakari, Iñigo Urkullu, defendió la necesidad de transitar hacia un nuevo modelo de relaciones laborales que deje atrás la “confrontación” y se articule mediante el “diálogo y la concertación” con el fin de garantizar la competitividad de las empresas y la estabilidad y la calidad del empleo.

Los miembros de la Mesa de Diálogo Social firmaron en un acto público los cinco acuerdos con los que se quiere preparar el futuro económico y social de Euskadi y en los que han trabajado durante los últimos seis meses. Por un lado, ratificaron la tercera prórroga del complemento a los ERTE qué prevé alargar hasta el 30 de septiembre los pagos de 100 o 150 euros mensuales para los afectados que tengas bases de cotización inferiores a los 20.000 euros anuales. Este complemente se ampliará de nuevo si así lo acuerda la Mesa de Diálogo Social en Madrid, que se reúne esta semana.

Esta es una medida para lo “urgente”, sin embargo, tal y como recordó la consejera de Trabajo y Empleo, Idoia Mendia, los acuerdos ratificados ayer martes buscan mirar al futuro y abordar las bases de las transformaciones que están en marcha para favorecer un empleo de calidad. Entre ellos se encuentra el pacto social para una transición justa a la industria 4.0 que incluye programas de formación y recualificación, y cobertura social para los trabajadores que se vean afectados. Muy vinculado a este pacto está el acuerdo sobre nuevos nichos y oportunidades de empleo, en el que se apuesta por definir planes de formación que permitan a los trabajadores adquirir nuevas competencias con la participación de Lanbide, que tiene el cometido de diseñar itinerarios concretos destinados especialmente a los desempleados de larga duración. El objetivo es preparar a Euskadi para abordar con éxito al triple transición tecnológico-digital, energético-climática y sanitaria-social.

También está vinculado con el acuerdo sobre el desarrollo del sistema vasco de cualificaciones y especializaciones profesionales, en el que se aborda la ampliación de las cualificaciones de la FP para facilitar la adaptación de la formación a las necesidades del sistema productivo vasco. Finalmente, el quinto acuerdo ratificado ayer está vinculado con el desarrollo de planes de igualdad efectiva en el ámbito de las empresas con programas de capacitación y formación interna.

Mendia, presidenta de la Mesa, subrayó que estos documentos permiten preparar el futuro económico y social de Euskadi sobre “bases sólidas”. Por su parte, el presidente de Confebask, Eduardo Zubiarurre, destacó que el acto de ayer es la demostración de que “en este país se pueden hacer las cosas de forma correcta y adecuada”, y supone un “impulso decidido del diálogo social en Euskadi”. Desde CCOO, su secretaria general en Euskadi, Loli García, afirmó que los acuerdos sientan las bases para anticiparse a futuras crisis, mientras que el líder de UGT-Euskadi, Raúl Arza, agradeció la presencia del lehendakari y subrayó que los acuerdos rubricados van a ayudar a estabilizar los empleos y a recualificar a los trabajadores, y van a suponer una oportunidad para las personas en paro.