El Gobierno vasco ha aprobado hoy el Plan de Desarrollo Industrial e Internacionalización 2021-2024 que, con un presupuesto total de 4.106 millones de euros, de los cuales 1.642 millones se habilitarán este mismo año, busca ser la principal herramienta para la recuperación y la transformación de la economía vasca.

"Se trata de un plan que contribuirá a la recuperación económica atendiendo, por una parte, los retos coyunturales provocados por la pandemia y, por otra, el posicionamiento de la industria vasca con mirada de futuro y rasgos propios del siglo XXI", ha señalado la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, tras el Consejo de Gobierno.

El Gobierno vasco se ha fijado cinco objetivos en este plan. El primero de ello es que la industria y los servicios avanzados superen el 40% del PIB. En cuanto a la internacionalización, se propone alcanzar la propensión exportadora de un tercio del PIB en Euskadi al final de periodo e incrementar la tendencia de las empresas vascas a establecer implantaciones en el exterior. Además, busca lograr la convergencia en I+D con la media europea -inversión y resultados-, y hacer de Euskadi un polo de innovación; incrementar un 10% la creación de empresas tecnológicas y posicionar a Euskadi como ecosistema tractor de startups internaiconales que colaboren con la industrial local, y por último aprovechar las aportunidades aceleradas por la pandemia para la generación de nuevas actividades en ámbitos relacionados con las transiciones energético-climática y tecnológico-digital, apostando tamibén por nuevas áreas en torno a la transición demográfico-social, entre otras.

"Con este plan, nuestro objetivo no puede limitarse a volver a la situación en la que nos encontrábamos justo antes de la llegada del covid, sino coger la siguiente ola y dar un nuevo salto cualitativo para posicionar a la industria vasca como referente internacional y que en Euskadi contribuya al empelo de calidad y a generar riqueza y bienestar", ha subrayado Tapia. En este sentido, la consejera ha señalado que "la industria se perfila como uno de los principales impulsores del crecimiento económico y la creación de empleo".

Según la consejera, el plan tiene un carácter transversal alineado con el conjunto de planes y estrategias orientadas a la competitividad y está enmarcado en el Basque Green Deal, "en el que Euskadi se compromete a ahondar en un nuevo modelo de desarrollo, inclusivo y sostenible, para el que la industria vasca tendrá que responder sí o sí a la mejora de su digitalización, a un sistema de producción medioambientalmente y energéticamente más sostenible; y todo ello con las personas en el centro de la empresa y el gran reto de incorporar a la mujer a este gran motor que es la industria".