Los proyectos industriales que opten a las ayudas del plan del vehículo eléctrico y conectado del Perte de automoción deberán estar integrados por un mínimo de cinco empresas, incluir una fábrica de baterías eléctricas o de pilas de hidrógeno, y tener impacto en, al menos, dos comunidades autónomas del Estado español.

El Consejo de Ministros aprobó ayer martes el proyecto estratégico para la recuperación y transformación económica (Perte) del vehículo eléctrico y conectado (VEC) que hasta 2023 inyectará en el sector 4.295 millones de euros públicosproyecto estratégico para la recuperación y transformación económica (Perte) del vehículo eléctrico y conectado (VEC) hasta 2023 inyectará en el sector 4.295 millones de euros públicos (en su mayoría subvenciones del fondo europeo Next Generation), y movilizará inversiones privadas de más de 19.700 millones. Del total de dinero público, 2.975 millones irán a la actuación integral para el desarrollo y fabricación del VEC en España, ámbito de actuación que se espera que a escala privada mueva inversiones de 11.900 millones de euros.

El objetivo es que el Estado español se convierta en el primer fabricante de Europa de vehículos eléctricos, según la ministra de Industria, Reyes Maroto, que señaló que, previsiblemente, las ayudas a la producción se convocarán en octubre y se repartirán en febrero de 2022.

Para poder optar a ellas habrá que cumplir requisitos obligatorios como, por ejemplo, que el proyecto incluya nuevas líneas de fabricación de coches eléctricos o la adaptación de las ya existentes, la creación de una fábrica de baterías eléctricas de litio o de pilas de hidrógeno y la producción de otros componentes. Como complemento, se valorará que incluyan la fabricación de sistemas de recarga o de microchips, iniciativa con la que se quiere reducir la dependencia en el suministro de estas piezas esenciales para la electrónica del automóvil y cuya escasez está obligando a paradas intermitentes en las fábricas de coches

Alianzas de 5 empresas

Además, los proyectos deben ser presentados por agrupaciones empresariales integradas por, al menos, 5 empresas "tractoras", tener impacto en un mínimo de dos comunidades autónomas, contar con un 40% de pymes y con una entidad proveedora de conocimiento (I+D+i), así como que las compañías acrediten inversión propia y compromiso con el empleo.

Actualmente, España es el segundo productor de automóviles de Europa tras Alemania y el objetivo del Perte es reforzar sus capacidades para "fidelizar" la producción y evitar que ésta se vaya a otros países, explicó Maroto en un encuentro con la prensa.

"Necesitamos garantizar que toda la cadena industrial del vehículo eléctrico se desarrolle en España (...)", según la ministra, que advirtió que la mayoría de los fabricantes tomarán este año decisiones importantes sobre qué fabrican y dónde lo fabrican y hay que atraer sus inversiones.

Con este Perte, resaltó, "nos situamos en un buen escenario para que España albergue gran parte de la fabricación que se anunciará este año" y, dadas las manifestaciones de interés presentadas, concurrirán a las ayudas más de un proyecto industrial.

Planta de baterías de VW

El grupo automovilístico Volkswagen- Seat ha confirmado su intención de construir en España la tercera fábrica de baterías del consorcio alemán. Así, Volkswagen ha mostrado su intención de convertir a España en un pilar "estratégico" de sus planes globales de electrificación. De esta manera, junto con Seat están dispuestos a cooperar con el Gobierno para trasformar el país en un hub líder de movilidad eléctrica.

"El objetivo es que España sea el primer fabricante de Europa de coches eléctricos"

Ministra de Industria