Varios centenares de pensionistas vascos se han manifestado este lunes desde el Ayuntamiento de Bilbao hasta la sede de la Subdelegación del Gobierno, donde han entregado una carta en la que reclaman una reunión con el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, para hacerle llegar sus reivindicaciones.

La carta fue enviada el pasado 10 de febrero a Sánchez y a su vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, pero no obtuvo respuesta, por lo que el Movimiento de Pensionistas la ha entregado en la Subdelegación del Gobierno, tras manifestarse por las calles de Bilbao bajo el lema "Sánchez, escucha, pensionistas en lucha".

En la carta, el Movimiento plantea sus reivindicaciones de derogar la reforma laboral de 2012, aumentar el SMI hasta alcanzar el 60% (1.200 euros) del salario medio en España, situar la pensión mínima en 1.080 euros, mantener la pensión de viudedad en el 100 % y eliminar el Factor de Sostenibilidad y el Índice de Revalorización de Pensiones, entre otras.

Además, exigen la retirada de las "graves amenazas anunciadas por miembros del Gobierno para recortar las pensiones públicas".

Concluyen la carta afirmando que van a seguir en la calle como lo han hecho desde 2018 y "coordinando nuevas acciones con otros movimientos de los pueblos del Estado" para conseguir sus objetivos.

PACTO DE TOLEDO

La carta ha sido entregada por una comisión liderada por Andrea Uña y Jon Fano, portavoces del Movimiento. Uña ha declarado al salir de la Subdelegación del Gobierno que "ninguna de las recomendaciones del Pacto de Toledo se está cumpliendo" y ha criticado que los gastos propios e impropios reconocidos en las recomendaciones del Pacto de Toledo "tampoco se están devolviendo a la 'hucha' de las pensiones por estarse utilizando en otros menesteres".

"Queremos una entrevista personal con ellos para que nos digan por qué lo que se firmó en el pacto de Gobierno no se está cumpliendo después de las recomendaciones del Pacto de Toledo", ha concluido la portavoz, "porque sabemos que lo que pedimos es justo".