El Ministerio de Trabajo del Gobierno central se comprometió ayer a trabajar para buscar una solución al conflicto de la estiba en el Puerto de Bilbao, que ha derivado en una huelga que se prolonga desde el 9 de octubre y dinamitado todos los puentes entre sindicatos y patronal.Ambas partes se reunieron ayer en Madrid con miembros del gabinete de Yolanda Díaz, aunque teóricamente es el Ministerio de Transportes, dirigido por José Luis Ábalos, la autoridad compentente en la materia. La consejera vasca de Desarrollo Económico, Competitividad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, envió hace unas semanas una carta a Ábalos, número dos por cierto del PSOE pidiendo que se implicara en el conflicto.

Los puertos son competencia del Estado y el margen de maniobra del Gobierno vasco está limitado. Al final ha sido el equipo de la ministra Díaz, adscrita a Podemos, el que ha movido ficha, sin que haya trascendido si se trata de una estrategia de gobierno o una brecha más en la coalición que sostiene a Pedro Sánchez.

Sea como fuere, el Ministerio de Trabajo volvió a reunir a las dos partes del enfrentamiento entre estibadores y patronos: los sindicatos -OUTPB, UGT, ELA, LAB y Kaia- y Bilbao Estiba. Los representantes de los trabajadores habían llegado a plantear una desconvocatoria de la huelga, a punto de cumplir dos meses, si el Estado se avenía a mediar en el conflicto.

A la espera de la valoración que realicen los estibadores de implicación de Madrid, la reunión de ayer en Madrid no dio para tanto. Primero porque los empresarios han dado por agotada la negociación y solo están dispuestos a acudir al arbitraje ordinario -al margen del ámbito político- y segundo porque no salió ninguna propuesta concreta del encuentro. El Ministerio se sitúa técnicamente en un lugar central del conflicto, pero con una postura de acompañamiento en un conflicto en el que ambas partes están separadas por un abismo.

tensiones entre las partes

Además, en el transcurso de la reunión hubo un gesto que generó malestar en la parte sindical. Tras el receso para comer, solo volvió el director general de Bilboestiba por parte de la patronal. Al parecer, el resto de la comitiva empresarial tenía otros compromisos, pero el gesto fue interpretado de forma negativa por los trabajadores.

El Ministerio, por su parte, se comprometió a trasladar a las dos partes una propuesta de base sobre la que avanzar y resolver el conflicto. Lo cierto es que el rechazo de Bilboestiba a una mediación política supone de momento un lastre importante para encontrar una solución por esa vía. Las empresas se han mostrado muy críticas con la posición de fuerza que han adoptado los estibadores y, una vez más, se complican las relaciones laborales en un sector que ha sido foco habitual de enfrentamiento.

la huelga

50 días

duración de los paros Los sindicatos iniciaron la huelga el pasado 9 de octubre, con lo que la movilización cumple hoy 50 días y se ha convertido en una amenaza para las empresas del puerto y para los clientes que esperan suministros.

Mediación

ministerio Los sindicatos de la estiba se habían comprometido a desconvocar la huelga si mediaba el Gobierno central. A la espera de la valoración que hacen de la propuesta lanzada ayer por el Ministerio de Trabajo, pendiente también de la reacción de la patronal, que ha dado por rotas las negociaciones, el conflicto podría entrar en una nueva fase los próximos días.