Laboral Kutxa ha obtenido en el primer semestre del año un beneficio neto de 46 millones de euros, lo que supone una caída del 39,8 % respecto al mismo período del ejercicio anterior.

El resultado antes de impuestos ha alcanzado los 55 millones, un 34,7 % menos respecto a los seis primeros meses de 2019, ha informado este martes Laboral Kutxa en un comunicado.

La entidad, perteneciente a la Corporación Mondragón, ha asegurado que la crisis originada por la pandemia de COVID-19 ha sorprendido al sector financiero en "plena transformación y en un momento de debilidad para generar resultados" debido a una "pérdida de rentabilidad por el largo período de tipos cero o negativos".

La cooperativa de crédito destaca que en este escenario ha logrado cerrar el semestre con un beneficio neto de 46 millones, previo a la dotación de fondos de su obra social, y una "sólida situación de partida para afrontar el complejo escenario que se avecina".

Para anticipar los posibles efectos de la pandemia, Laboral Kutxa ha realizado una dotación extraordinaria de 25 millones de euros, aunque precisa que "la ratio de morosidad aún no presenta signos de degradación" y que la cartera crediticia no requiere mayores dotaciones.

En el primer semestre, el margen de intereses se ha situado en 124,03 millones de euros y mejora un 1,61 % con respecto a junio de 2019 a pesar de la adversa coyuntura de tipos, favorecido por "una adecuada gestión de la liquidez" y "un mayor dinamismo" de la inversión crediticia de empresas en el último trimestre.

Por su parte, el capítulo de comisiones ha tenido un comportamiento desigual ya que el año comenzó con unos notables niveles de actividad, que sufrieron una caída en el confinamiento.

La recuperación en los dos últimos meses ha permitido que las comisiones hayan aumentado un 0,52 % en el semestre, lo que lleva a una mejora del margen básico del 1,28 %.

El margen bruto cae un 0,93 %, lastrado por el resultado de las operaciones financieras, que han acusado el impacto negativo de los mercados.

En su conjunto, los gastos de administración y el cómputo de las amortizaciones correspondientes al semestre se han rebajado un 2,59 %, hasta los 118,27 millones de euros, debido a la "política de eficiencia en la gestión" de la entidad, precisa la misma fuente.

Laboral Kutxa ha destacado que su nivel de solvencia total, aún sin computar los resultados generados en este primer semestre, se sitúa en un "elevado porcentaje del 19,69 %", que coincide con la ratio de capital CET1, que refleja el nivel de recursos propios de primera categoría con respecto a activos ponderados por su riesgo.

A pesar de la situación global de crisis, la tasa de dudosidad de la cooperativa de crédito no presenta aún signos de deterioro, ya que ha descendido hasta el 3,65 %, muy por debajo de la media del sector.

El total de recursos intermediados a 30 de junio de 2020 alcanzó los 25.247 millones de euros, con un crecimiento del 7 % respecto a diciembre de 2019 y del 10,1 % en su evolución interanual.

Los recursos en balance superan "claramente" las previsiones iniciales del ejercicio, favorecidos por el retraimiento del consumo y el aumento de la tasa de ahorro.

Los saldos conjuntos presentan un incremento de 1.046 millones de euros, que supone un 5 % más en el semestre.

Por su parte, los recursos de clientes gestionados fuera de balance, fondos de inversión y productos de previsión, experimentan un ligero descenso del 0,2 % por la inestabilidad de los mercados.

El conjunto de la inversión crediticia alcanza los 14.663 millones de euros, lo que supone un incremento interanual del 8,2 % y del 5,3% de enero a junio.

El importante aumento del volumen de créditos se ha visto favorecido por la respuesta de la entidad a la demanda de financiación del sector mercantil, que ha triplicado el volumen de nuevas formalizaciones respecto al primer semestre de 2019.

El total de nuevo crédito otorgado durante este semestre ha superado los 725 millones de euros, ayudando así a empresas y negocios a mitigar los impactos de la crisis en su liquidez.

Por su parte, la financiación a particulares presenta un incremento en saldos del 0,3 %, a pesar de la reducción de actividad durante el confinamiento.

Las nuevas formalizaciones hipotecarias reflejan un 5,7 % de incremento respecto al primer semestre del pasado ejercicio, mientras que en los préstamos personales, la caída del consumo ha motivado un descenso del 15,4 % en las nuevas formalizaciones.

El negocio asegurador contribuye a los resultados del grupo con un beneficio de 21,8 millones en el primer semestre, cuando los servicios digitales de la entidad han experimentado un avance muy significativo durante el estado de alarma por la pandemia.