AS capacidades del tejido industrial y tecnológico vasco se están poniendo de manifiesto con motivo de la pandemia de coronavirus que ha disparado la demanda de productos tanto de protección como sanitarios, desde mascarillas a equipos respiratorios, cuya fabricación se realiza normalmente en el extranjero. Ante la escasez de equipos, diferentes compañías industriales vascas de distintos sectores y tamaños, desde empresas de una dimensión respetable como Maier, pasando por pymes como Mizar-Alcor o micropymes como Lekun Caucho, están colaborando aprovechando sus diferentes know-how para ayudar a fabricar en Euskadi y en el Estado los componentes precisos para ayudar a combatir los efectos de la pandemia.

Varias de estas empresas han reconvertido su actividad para producir desde mascaras a respiradores. Una de las compañías que ha aportado su conocimiento y capacidades fabriles es la cooperativa Maier, un líder europeo en la fabricación y decoración de pieza de plástico para el sector del automóvil con cerca de 400 millones de euros de facturación anual y más de 3.000 personas en plantilla. La compañía “ha logrado producir un producto made in Euskadi a escala industrial que se exporta a todo el Estado”, recuerdan desde el Ejecutivo.

Maier ha colaborado con Tknika para diseñar y fabricar pantallas protectoras pero también ha sido precisa la participación directa de la firma WalterPack (que fabrica las pantallas de PVC y PC), BioCruces con quien se han realizado los ensayos de validación de los materiales utilizados y de la empresa logística de Gernika, Transportes Carmelo, que se ha encargado de transportar los equipos fabricados en Maier hasta el centro logístico de Osakidetza.

El diseño del prototipo de la visera de protección es fruto de la colaboración entre los departamentos de salud y educación. De hecho, Tknika partiendo del diseño que se estaba utilizando en el ámbito maker, ha elaborado el prototipo.

“Así, la capacidad tecnológica de la FP de Euskadi se pone al servicio del sector sanitario”, según fuentes de Lakua, ideando un proyecto de innovación del que deriva un producto que se testa en los hospitales vascos y se da por válido. A partir de este primer diseño se incorporan las mejoras pertinentes y se van validando los diferentes prototipos de pantalla, y una vez que el diseño está consolidado la empresa Maier se encarga de su industrialización.

Y en este proceso de ayudar a desarrollar los equipos necesarios, el tamaño no importa si hay conocimiento. Este es el caso de una pequeña empresa vasca como Lekun Caucho, surgida en el valle de Arratia hace 16 años, concretamente en Lemoa, que también se ha sumado al esfuerzo. Según su gerente, Iñaki Lekunberri, la firma está especializada en la fabricación de piezas de caucho, caucho metal y elastómeros especiales por moldeo y compresión. Aprovechando el notable conocimiento técnico que tiene en estas áreas, esta pyme de ocho personas, está colaborando en dos proyectos para desarrollar y construir respiradores en el Estado. En uno, según Lekunberri, “colaboramos con la compañía alavesa Lagon Rubber que necesitaba una membrana especial para unos respiradores que estaban desarrollando otras firmas en Madrid”.

Estos días, Lekun Caucho también está participando en una iniciativa del Centro Tecnológico de Automoción de Galicia que está en un consorcio para diseñar y construir una máquina respiratoria y “precisaban de alguien que les aportase un modelo de fuelle, un mercado en el que estamos nosotros fabricando series cortas por tecnología de moldeo por compresión no por inyección”.

Iñaki Lekunberri indica que “nos pidieron si les podíamos ayudar con los fuelles que son las piezas que están en contacto con las personas. Nosotros podemos fabricar en silicona de alimentación. Y les hemos dado una solución que están testando primero en animales”. Lekunberri, al igual que señalan en Maier y otras empresas , así como en el Ejecutivo vasco, destaca que en Euskadi “hay un entramado industrial y tecnológico para, en colaboración, hacer muchas cosas” y firmas pequeñas como Lekun “tiene conocimiento y capacidad de reaccionar con flexibilidad y rapidez para hacer frente a pedidos especiales”.

Mizar-Alcor

Otra compañía vasca, entre muchas, que está aportando al esfuerzo para combatir la pandemia es Mizar, la empresa alavesa especialista en impresión 3D y fabricación aditiva, perteneciente al grupo Alcor.

La impresión en 3D ha permitido que mucho jóvenes hayan elaborado desde sus casas y con la urgencia de los primeros momentos de gran necesidad piezas para equipos de una manera artesanal.

Ahora, de una forma más industrializada, Mizar y FM Control, dos compañías de Alcor han permitido a este grupo alavés aprovechar los altos conocimientos tecnológicos en fabricación 3D, de Mizar, de n tratamiento de imagen y rayos X, de FM Control, para diseñar un prototipo de respirador con tecnología 3D que, según fuentes de Alcor, responde a los parámetros precisos para funcionar con seguridad, y que está a la espera de recibir la homologación por parte de la Agencia Española del Medicamento, una vez aprobado el nuevo diseño.

El prototipo en pruebas de proceso es testado con animales antes de su homologación para poder proceder así, a la fabricación en serie con todas las garantías de seguridad exigidas para un producto de estas características. Según Alcor, el diseño del producto se ha hecho con el apoyo de sanitarios de distintas especialidades entre ellos anestesistas, internistas, etc. y deberá desarrollar el estudio junto con la investigación clínica.

Esto son algunos ejemplos, destacan en el sector, de las posibilidades de la industria vasca cuando trabaja en colaboración.