- La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, pidió ayer a los gobiernos de la zona del euro una respuesta de política fiscal "ambiciosa y coordinada para apoyar a las empresas y a los trabajadores en riesgo" por la pandemia de coronavirus, pero no logró tranquilizar a los mercados con las medidas aprobadas.

Lagarde consideró en rueda de prensa que los gobiernos y otras instituciones políticas deben actuar para afrontar el reto para la salud pública que supone la pandemia y mitigar el impacto económico.

La presidenta del BCE advirtió de que ahora el mayor riesgo para la economía es la pandemia y que "la inflación podría ralentizarse considerablemente los próximos meses".

"Desde nuestra última reunión del Consejo de Gobierno a finales de enero, la propagación del coronavirus (Covid-19) ha sido el principal impacto para las perspectivas de crecimiento de las economías global y de la zona del euro y ha aumentado la volatilidad en el mercado", según Lagarde. La presidenta del BCE consideró que, "incluso, si es de naturaleza temporal, tendrá un impacto significativo en la economía", en concreto, ralentizará la producción como resultado de la interrupción de las cadenas de suministro.