bilbao - El sindicato UGT denunció ayer que la ralentización del crecimiento económico en el Estado español y la debilidad de la demanda de los hogares ha empujado a un aumento de los despidos, aunque no ve motivo de alarma, según se desprende de un informe sobre la evolución del despido en España elaborado por la propia central.

De hecho, la organización sindical que lidera Pepe Álvarez indica que 2019 se compara con 2018, "un año muy favorable en términos de ajustes de empleo colectivos" y, además, la evolución de los despidos tiene que ver con el comportamiento específico de algunos sectores y actividades productivas, como es el sector del automóvil o el de las telecomunicaciones, más que con la situación general de la economía.

El sindicato precisa que el sector del automóvil mantiene una dinámica productiva y de empleo propia con marcados auges y caídas, "porque el ajuste periódico de su demanda se traslada de manera bastante rápida al empleo por la vía de la aplicación de expedientes de regulación de empleo de distinto tipo, y en especial de los expedientes temporales de regulación de empleo (ERTE)".

Hasta septiembre de este año, se registraron 188 procedimientos de ajuste de empleo colectivos menos que en el mismo periodo de 2018, aunque han afectado a 8 empresas y a 13.185 personas más. Así, UGT explica que, aunque se registran menos procesos de ajuste de empleo totales y el número de empresas afectadas es prácticamente el mismo, las compañías son más grandes y el número de personas trabajadoras afectadas es mayor, en concreto un 32% más elevado.

más huelgas en la CAV Por otro lado, el presidente del Consejo vasco de Relaciones Laborales (CRL), Tomás Arrieta, señaló ayer que las jornadas perdidas por huelgas este año en Euskadi se han incrementado un 180% con respecto a 2018, es decir, se confirma así el subidón de la conflictividad que ya se intuía a raíz de los conflictos de peso desatados en el Metal de Bizkaia o en la enseñanza concertada.

En Radio Euskadi, Arrieta reconoció que en los últimos 12 meses ha habido de este modo "un repunte significativo" de la conflictividad laboral. Según detalló el presidente del organismo sociolaboral, el mayor repunte se ha dado en la ratio de jornadas perdidas por huelgas, "que se ha incrementado prácticamente un 180%", es decir, casi se triplica en relación al año pasado.

Asimismo, Arrieta afirmó que actualmente quedan en Euskadi unos 90.000 trabajadores sin convenio colectivo, el 15% de la población asalariada sujeta a negociación colectiva. "El resto tiene convenio y de ellos la mayor parte, 60%, lo tiene actualizado lo que supone un buen registro", valoró respecto a los avances cosechados en 2018 y 2019.

Cuestionado por los grandes conflictos laborales habidos este año, indicó que la huelga del sector de la enseñanza concertada de la CAV "pone de manifiesto que a veces un conflicto trasciende y afecta de manera relevante a terceros". "El conflicto se previene con los acuerdos que son inherentes a una sociedad democrática y plural", valoró Arrieta.'

Respecto a la huelga del Metal de Bizkaia, abortada tras diez jornadas de paro gracias a un acuerdo entre la patronal FVEM, LAB, CC.OO. y UGT, el presidente del CRL reconoció que se ha tratado de un conflicto "importante que afortunadamente ha concluido en acuerdo". En este sentido, valoró que desde 2003 no había un convenio de eficacia general para todos los trabajadores del Metal de Bizkaia, más de 50.000, por lo que lo acordado supone "un paso cualitativo", afirmó. - DEIA