Bilbao - Zegona ya ha puesto en marcha la maquinaria de hacer caja en Euskaltel, pero su primer movimiento requiere de una mayoría en el consejo de administración con la que a día de hoy no cuenta. Al parecer, el fondo de inversión británico está dispuesto a vender la red de telecomunicaciones de la compañía vasca. Ese entramado, compuesto en otras cuestiones por una infraestructura de fibra óptica de más de 350.000 kilómetros, es una de las joyas de corona del teleoperador, seguramente la que más brilla.

Se de la circunstancia además de que parte de la red fue transferida en 2012 por el Gobierno vasco para hacer más apetecible la inversión en la empresa por agentes externos, más allá del núcleo de accionistas históricos. La posibilidad de la venta de este operativo ha sonado como real en varias ocasiones. Casi tantas como las veces en las que se ha barajado la opción de abrir el capital y buscar recursos para un crecimiento que permita a Euskaltel situarse al nivel de los líderes del sector en el Estado.

De momento, esa opción, deslizada esta semana por el consejero delegado de Zegona, Eamonn O’Hare en Londres, no cuenta de momento con ningún otro apoyo en el consejo. Es más, ni siquiera se ha planteado la operación oficialmente al resto de accionistas, que en principio tienen menor interés por hacer líquido el mayor activo de la compañía.

En un mercado en el que los operadores virtuales tienen un espacio nada desdeñable, la venta de la red de fibra es toda una tentación para el actual primer accionista de la firma de Zamudio. Sin embargo, supondría entrar en un escenario totalmente diferente. Salvando las distancias sectoriales y tecnológicas, sería como si Eroski decidiera reducir a su mínima expresión la ventas físicas, vendiendo los supermercados y centrando el negocio en el consumo a través de Internet. En ese camino se perderían los activos y se debilitaría la compañía.

Es por ello que el comité de empresa mostrara ayer su rechazo frontal a esa hipotética operación sin ahorrar adjetivos. A juicio del presidente del órgano de representación sindical, Javier Blanco, la venta de la red de telecomunicaciones sería “nefasta” porque supondría “descapitalizar” la empresa y pidió a la administración que “vele” por el mantenimiento de proyectos que tienen origen en la inversión pública.

Desde Lakua la consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, apeló a la “prudencia” de los accionistas antes de tomar una decisión semejante. “Es una red pagada por toda Euskadi, por nuestras instituciones, y ese factor especial hay que tenerlo en consideración”, afirmó. Con todo el portavoz del Ejecutivo, Josu Erkoreka, reconoció que Euskaltel es una empresa privada y que “poco se puede hacer” desde la administración para evitar la venta de la red. Todo está en definitiva en mano de los accionistas.

Zegona21,006

Kutxabank19,882

Corporación Alba10,02

Capital Group5,270

Income Builder5,006

Abanca4,481

Artemis3,711

NN Group3,004