DONOSTIA. Este jueves se ha reunido en Gasteiz la Mesa General de Función Pública en la que se negocian las condiciones laborales de los 70.000 trabajadores de la Administración General (Lakua), Ertzaintza, Educación, Justicia y Osakidetza.

En la cita el Gobierno vasco ha planteado a los sindicatos recoger en el proyecto de presupuestos para 2020 una subida salarial del 2 % y un aumento de las aportaciones a Itzarri, dos medidas que tendrían un coste superior a los 90 millones de euros.

La propuesta, ha valorado el Ejecutivo, "mejora las condiciones retributivas" de estos trabajadores, cuyo marco laboral sirve "de referencia para el conjunto del sector público vasco en el que trabajan 80.000 personas.

"Es una propuesta ambiciosa, generosa y más teniendo en cuenta la realidad que nos rodea: estamos subiendo los sueldos del personal público por encima del coste de la vida y de las previsiones del IPC cuando nos encontramos en un contexto económico de muchísima incertidumbre", ha indicado el viceconsejero de Función Pública, Andrés Zearreta.

Ha explicado que tras el rechazo de los sindicatos a esta propuesta el Gobierno iniciará una "reflexión" sobre cómo plasma en los presupuestos para 2020 las condiciones salariales de los funcionarios. Preguntado por si ello puede suponer que la subida sea finalmente inferior al 2 %, se ha limitado a decir que tras el rechazo a su oferta, el Ejecutivo debe reflexionar sobre el encaje de los salarios en el proyecto presupuestario.

El viceconsejero ha acusado a los sindicatos de estar "instalados en posiciones maximalistas, con propuestas al margen de la realidad", y les ha emplazado a "recuperar la senda del diálogo, la negociación y el acuerdo".

Las centrales sindicales por su parte han abandonado la mesa "descontentas" con la oferta del Gobierno, al que han acusado de no querer negociar y han afeado haber rechazado sus propuestas tanto salariales como de "recuperación de los derechos laborales".

El sindicato ELA ha criticado que el Ejecutivo no se ha referido a la consolidación del empleo temporal a pesar de que la Administración vasca tiene una de las "tasas más altas de temporalidad en el sector público de todo el Estado y de Europa", con un porcentaje que llega al 35 % en algunos servicios.

La central ha criticado asimismo que la subida salarial del 2 % está "por debajo de los margenes permitidos por el Estado", que el incremento a Itzarri tampoco llega a lo acordado y que no se toman medidas para recuperar el poder adquisitivo perdido, que ELA cifra en 13 % desde 2008.

También Gorka Berasategi (LAB) ha puesto el acento en que no se recupera el nivel de ingresos perdido con la crisis ni tampoco se reconoce la "deuda adquirida" con los empleados públicos en este tiempo. Ha lamentado además que el Gobierno vasco se limite a aplicar el acuerdo alcanzado a nivel estatal con los sindicatos CC.OO., UGT y CSIF.

La representante de UGT, Arantza Agote, ha dicho precisamente que este acuerdo incluye variables y fondos adicionales a negociar que al final pueden elevar al 3,85 % la subida salarial y ha criticado que el Gobierno vasco no lo haya tenido en cuenta, especialmente de cara a recuperar el poder adquisitivo perdido, algo que ya han hecho otras instituciones.

CC.OO. ha salido "muy decepcionado" porque "no ha sido una mesa de negociación, sino de transmisión de la información", y porque la subida salarial propuesta es "de obligado cumplimiento gracias al citado acuerdo estatal.

En la reunión de este jueves el Gobierno también ha presentado las ayudas para financiar a los once sindicatos con representación en la función pública vasca, que en 2020 recibirán 432.000 euros.