BILBAO - Las exportaciones vascas de bienes y servicios mantienen al cierre del primer semestre del presente 2019 una tasa positiva de evolución con un ligero crecimiento del 0,8% hasta alcanzar los 13.054 millones de euros, con un superávit comercial positivo de 2.628 millones, y ello lo están logrando las empresas de Euskadi pese a contar con los costes laborales más altos del Estado español.

Los costes laborales son uno de los factores que inciden en la competitividad de las empresas pero se está demostrando que si las compañías vascas se especializan en nichos de mercado y ofrecen productos de calidad e innovadores, el hecho de contar con salarios más altos que el entorno no es un obstáculo para vender en los mercados internacionales.

Es más, los datos de comercio exterior de la Comunidad Autónoma Vasca del primer semestre muestran que Gipuzkoa, el territorio con los sueldos más altos del Estado, es el más competitivo. De hecho, las empresas guipuzcoanas pese a un entorno exterior no especialmente favorable por la ralentización económica de Alemania y los efectos de la pugna Estados Unidos-China, han aumentado sus ventas internacionales en nada menos que un 18,8% en el periodo enero-junio hasta alcanzar los 4.425 millones de euros.

Estos datos confirman que la apuesta de las empresas por la innovación es básica para mantener la competitividad, independiente de los salarios.

Como se recordará, Euskadi cerró 2018 con los costes laborales más elevados del Estado español, por encima incluso de la Comunidad de Madrid que debido al hecho de contar con las sedes de la mayoría de las grandes empresas tiene salarios muy elevados en las cúpulas. Las empresas vascas afrontan un coste medio por empleado del orden de los 36.584 euros anuales tras contabilizar un incremento del 2,9% más que el año anterior.

Según se recoge en la Encuesta Anual de Coste Laboral del Instituto Nacional de Estadística (INE), la CAV no solo encabeza la clasificación estatal con los costes más elevados sino que, además, es el territorio en el que aumentaron en mayor porcentaje el último años, solamente por detrás de Baleares, con un 3,4%.

El siguiente territorio con mayor aumento de costes laborales en el pasado 2018 fue la otra gran región industrial del Estado, Catalunya, con un aumento del 2,3%, todos ellos muy lejos del aumento medio en el Estado español del 1,1%, con un coste neto medio por trabajador y año de 30.883 euros.

La principal partida de los costes laborales es la de los sueldos que ascendía al cierre del último ejercicio a 27.127 euros, seguida de las cotizaciones obligatorias a la Seguridad Social, que alcanzaron los 8.664 euros por empleado, la más alta del Estado. Esto significa que el pasado año el salario medio de los vascos suponía el 73,64% del coste total y que las cotizaciones obligatorias representaron el 23,5%.

Pero con todo, y pese al aumento de costes las empresas vascas siguen mostrando su competitividad en el exterior.