BILBAO - El sector del automóvil en el Estado español está pagando la incertidumbre generada en los usuarios sobre los coches con motor de tecnología diésel y la de motorización eléctrica de forma que los consumidores están aplazando sus decisiones de compra con el resultado negativo de que las matriculaciones de turismos y todoterrenos acumulan una caída del 37,4% en los veinte primeros días de este mes de agosto, hasta 30.691 unidades, según datos de Ganvam, la Asociación de Vendedores de Vehículos.

Este fuerte retroceso en la comparativa anual se explica, además de por las incertidumbres citadas, por la entrada en vigor, el 1 de septiembre de 2018, del nuevo ciclo de homologación WLTP, que motivó que las marcas realizaran descuentos para reducir sus stocks de vehículos no homologados y generó un fuerte incremento coyuntural de las matriculaciones.

Por canales, los clientes particulares compraron 18.834 turismos y todoterrenos en España en la primera veintena del mes actual, lo que se traduce en una disminución del 30,2% respecto a las 27.002 unidades comercializadas en dicho período del año previo.

De su lado, las empresas compraron 10.096 automóviles en lo que va de mes, un 46,3% de retroceso, mientras que las firmas alquiladoras matricularon 1.761 unidades en dicho período, un retroceso del 45,5% en comparación con el dato de dichos días del año pasado.

En el acumulado del presente año hasta el pasado 20 de agosto, el mercado automovilístico español alcanzó un volumen total de 839.850 unidades, lo que se traduce en una caída del 7,7%, una cifra que no se corresponde con la marcha de la economía española que sigue creciendo a tasas cercanas al 2% y generando empleo.

El de empresas fue el canal que menos bajó, con 265.480 unidades, un 2,7% menos, seguido del alquilador, con 202.138 unidades, un 3,1% menos, y del particular, con 372.232 unidades, un 13,1% menos.

Desde Ganvam destacan que, aunque el efecto WLTP acusa la caída, el canal de particulares lleva prácticamente un año de bajada, lo que indica que la salud del mercado “no es buena” y destacó que urge la creación de un Gobierno español estable que lance un mensaje de tranquilidad al comprador. - E. P.