BILBAO. Los pensionistas han destacado, en la concentración semanal ante el Ayuntamiento de Bilbao, el caso del municipio alicantino de Pilar de la Horadada, donde el sueldo del alcalde ha subido un 160 %, en vez de destinarlo a las pensiones públicas, que "sí son necesarias". "¡Que es dinero público!", han gritado.

Los pensionistas vizcainos serán los únicos que mantengan las movilizaciones durante todo el verano, ya que los alaveses las han suspendido hasta el 16 de septiembre y los guipuzcoanos las dejarán también tras el 22 de julio.

Según el movimiento vizcaino, ningún gobierno ha puesto en marcha aún un proyecto que resuelva las necesidades del sistema público de pensiones, por lo que "su respuesta seguirá siendo firme en los próximos meses".

"No es justo que los viudos vivan con apenas 711 euros al mes, que es la media del Estado -ha señalado uno de los portavoces-. Pero al gobierno autonómico no le importa que el 9 % de la población total se encuentre en riesgo de pobreza absoluta".

Otro de los temas centrales de la concentración de este lunes han sido los "jóvenes pensionistas", que representan el 10 % de la población total.

Según este portavoz, "estas personas podrían trabajar sin dejar de recibir ayudas, pero nadie les contrata por su discapacidad".

"Son pensionistas jóvenes, pobres y enfermos. Necesitan un trabajo que no les limite", ha apuntado.

Así, ha denunciado también el acuerdo tomado por el Tribunal de Justicia Europeo sobre la mejora de las condiciones de los trabajadores a tiempo parcial, que será aplicable en España.

"Los jubilados que han trabajado a tiempo parcial no van a gozar de esta mejora porque no se aplica con carácter retroactivo", ha afirmado.

Por otro lado, los pensionistas vascos han recordado la movilización que tendrá lugar en Bilbao el 19 de agosto, en plena Aste Nagusia, desde la plaza Moyúa hasta el consistorio.

En Gasteiz cientos de pensionistas se han concentrado frente al Ayuntamiento para hacer balance de estos meses de movilizaciones antes de hacer un parón en sus protestas hasta el 16 de septiembre, y han vuelto a reivindicar la necesidad de lograr una pensión mínima de 1.080 euros y de acabar con la precariedad laboral, entre otras reivindicaciones.

El portavoz de Pentsionistak Araba, Juan Antonio Armentia, ha recordado que el sentido de esta lucha nació "en el año 93, cuando se empezó a hablar de que las pensiones no eran sostenibles", lo que llevó a crear "los pactos de Toledo en 1995" y, de ahí, a las diferentes medidas que el colectivo de pensionistas consideran un recorte de los derechos.

Armentia también se ha referido a la merma de las cotizaciones a la Seguridad Social, con medidas como las bonificaciones a la contratación y ha criticado la inestabilidad laboral actual, ya que "de 100 contratos que se firman sólo 8 o 9 son indefinidos".

Frente a este panorama, y ante la falta de logros con sus reivindicaciones, la plataforma de pensionistas volverá a las calles en septiembre para mantener la lucha por sus reivindicaciones.

"Nuestro movimiento es fuerte. Llevamos 17 meses movilizándonos y seguiremos hasta conseguir nuestras reivindicaciones", han anunciado los pensionistas, que el 19 de julio intervendrán en el turno popular del pleno del Ayuntamiento de Gasteiz para pedir que el consistorio pida a las instituciones competentes que garanticen unas pensiones públicas dignas.

En Donostia , varios cientos de pensionistas se han vuelto a concentrar en Alderdi Eder, como cada lunes, y posteriormente han marchado en manifestación hasta el ambulatorio de la Parte Vieja, donde han entregado un escrito con 350 firmas en apoyo a las reivindicaciones de los trabajadores de la atención primaria.

Los pensionistas de Donostia mantendrán las movilizaciones de los lunes hasta el próximo día 22 de julio y las retomarán el 9 de septiembre.