BILBAO - La compañía siderúrgica vasca Tubos Reunidos (TR) quiere ver la luz al final del túnel y ayudado por el plan de refinanciación de su deuda pactado con la banca confía en remontar su complicada situación actual gracias a una serie de actuaciones basadas, entre otras, en cerrar alianzas con otras compañías, incluso competidoras. Esta actuación le permitirá presentar ofertas más completas a los clientes y le asegura una mayor producción de forma constante. Al mismo tiempo la compañía se dotará, con la colaboración del colectivo laboral, de mayor flexibilidad interna para poder acometer los pedidos que surjan sin costes adicionales, y crecerá en productos de mayor valor añadido destinados principalmente al mercado de las refinerías y centrales energéticas. Todo ello le daría pie a equilibrar sus cuentas de resultados en 2021, según señalaron el presidente, Jorge Gabiola, y el director general, Carlos López de las Heras, con motivo de la junta de accionistas.

Este plan de actuación parte de la premisa de que el primer activo de la compañía es su colectivo laboral por lo que el principio pasa por mantener la actual plantilla de 1.351 personas y sus cinco centros de producción. La compañía ya ha descartado el cierre de la acería de Productos Tubulares (PT) en la Margen Izquierda del Nervión, que ahora produce también acero inoxidable.

El presidente de Tubos Reunidos señaló ante los accionistas de la compañía, -estuvieron presentes 110 y el 52,78% del capital-, que el actual ejercicio será un año de “transición” con una mejora progresiva de la actividad del grupo, de manera que se espera poder volver a generar beneficios en 2021 si se cumple su nuevo plan de negocio, Plan 40, que tiene como objetivo la obtención de un resultado bruto o Ebitda mínimo recurrente de 40 millones de euros anuales. El director general de Tubos Reunidos, Carlos López de las Heras, señaló que la compañía se encuentra en la senda de recuperación tras un 2018 en el que “se ha producido un punto de inflexión en los mercados de oil&gas y en los resultados”.

Para López de las Heras, este 2019 “va a ser un año de transición”, en el que tras un mal primer trimestre la situación está remontando hasta el punto de que la cartera de pedidos ya ha alcanzado los 128 millones de euros a 31 de mayo, lo que supone un incremento del 65%, respecto a la existente en diciembre de 2018. El director de Tubos Reunidos reiteró que las mejoras de costes y competitividad para recuperar la senda de la rentabilidad a futuro llegarán, entre otros aspectos, de la mano de alianzas con competidores, proveedores y clientes, y no a través de ajustes de plantilla.

La política de alianzas, con empresas extranjeras, tiene como objetivo “obtener contratos de volumen que permitan asegurar la carga de trabajo de las plantas”, de manera que se alcance plena carga de trabajo a finales de 2020. Para ello el grupo siderúrgico trabaja para mantener su posición en el mercado de Estados Unidos, explotando y desarrollando acuerdos en el segmento de OCGT, así como para maximizar su posición en los segmentos de alto valor añadido de plantas químicas, petroquímicas y energéticas.

La nueva estrategia de Tubos Reunidos será posible gracias al acuerdo cerrado con las principales entidades financieras para refinanciar su deuda financiera que alcanza los 351 millones de euros.

El presidente de Tubos Reunidos, Jorge Gabiola, aprovechó la junta de accionistas para lanzar un mensaje “esperanzador y de optimismo” en torno a la empresa tras la firma de este acuerdo. “Tenemos futuro, y vamos a por ello”, indicó

Antes de valorar los resultados del pasado ejercicio, los máximos dirigentes de la compañía destacaron que el descenso de los precios del petróleo, con el consiguiente recorte de inversiones en el negocio de OCGT, y las medidas arancelarias de Estados Unido en el sector siderúrgico no han ayudado a la buena marcha del negocio ya que la compañía concentra el 50% de sus ventas en el mercado norteamericano. Pese a los números rojos del cierre de 2018, Tubos Reunidos logró elevar las ventas a 342,5 millones, un 10% más, y generar un Ebitda de 19 millones, un 58% de aumento. Además logró reducir costes, incluida la remuneración del consejo que ha bajado de 1,25 millones en 2015 a 0,55 millones de euros este año.