gernika - “Fue difícil conciliar la vida profesional y familiar. Lo cierto es que tuve que renunciar a pasar más tiempo con mis hijos por mi trabajo. Pero como todo en la vida cuanto tomas una elección, accedes a unos cosas y renuncias a otras. En mi caso conseguí la implicación de mi marido en el día a día de la crianza de mis hijos. Eso es fundamental”, explica la directora gerente de OJA-REM, puesto que ocupa desde 2013.

Licenciada en Ciencias Empresariales por la UPV-EHU (Sarriko) en 1993 se incorporó como directora financiera a la empresa familiar de su marido. Recientemente un estudio de Norgestión ha destacado a OJA-REM como una de las 50 empresas del sector de la automoción con mayores crecimientos.

“Somos una empresa pequeña con mucha gente joven implicada que poco a poco fuimos tirando adelante. Ahora estamos en una época de crecimiento, pero siempre en expectativa”, explica satisfecha, al tiempo que se refiere a su hija y dos hijos, a los que ha educado en igualdad. “Además ha sido el ejemplo que han visto en casa. Yo tengo muy interiorizado este tema tanto en las carreras profesionales como en casa”.

Nunca había pensado ser la directora-gerente de la empresa. Cuando acabó la carrera trabajó en EITB en el departamento de administración, pero le picaba un poco la empresa privada “y me marché para trabajar en dos organizaciones hasta recalar en mi trabajo actual, que me gusta mucho”, indica.

Begoña San Miguel cree que el género no determina tanto la forma de ejercer la dirección. “Creo más en las personas; cuando haces una selección de personal no pienso que el género me haya condicionado ni a favor ni en contra”, apunta esta gerniquesa.

Piensa que debería haber un impulso desde la educación, desde la infancia para que se creen menos diferencias y se eviten esas conciencias que están instaladas en las personas sobre qué tipo de carreras son para unos y para otras. Hay que inculcar desde pequeños”, apunta, al tiempo que indica que su hija ha elegido la carrera de arquitectura, y otro de sus hijos estudia Historia del Arte y el otro ADE. Begoña anima a las mujeres a optar por otro tipo de estudios que no sean los que están más relacionados con los que tienen más mujeres y que suelen ser los que están peor pagados.

“En mi casa me animaron a que estudiara lo que yo quisiera. Me empujaban a hacer lo que ellos por el tiempo que les tocó vivir no pudieron hacer. La verdad es que en casa siempre he tenido un ejemplo muy bueno a la hora de elegir. Igual que mi marido, que durante 20 años ha estado codo con codo haciendo posible con su plena implicación que yo me desarrollara profesionalmente”, apostilla. - N. Lauzirika