madrid - El 37,2% de los contratos suscritos en el primer trimestre del año tuvieron una duración igual o inferior a un mes, algo más de 1,9 millones de contratos del total de 5,1 millones firmados entre enero y marzo, de acuerdo con los últimos datos publicados por el Servicio Público de Empleo Estatal (Sepe).

Dentro de los contratos de corta duración los más frecuentes son los que no pasan de los 7 días, que suponen el 25,9% del total de la contratación y sumaron en el primer trimestre más de 1,3 millones. Esta tasa se mantiene en el mismo nivel del año anterior, a pesar de que en el decreto ley del pasado 28 de diciembre para la revalorización de las pensiones se incluyó un incremento de la cuota empresarial por contingencias comunes para los contratos con duración efectiva igual o inferior a 5 días, un recargo que está en vigor desde el 1 de enero. Sin embargo, esta medida no ha servido para reducir la oleada de contratos más inestables.

Desde que se iniciara la recuperación del empleo hace cinco años, la proporción de contratos que no duran más de una semana ha subido en algo más de tres puntos, desde el 23,7% de marzo de 2014 al 26,9% de marzo de 2019, mes en el que se firmaron 461.292 contratos iguales o inferiores a 7 días.

Solo en el mes de marzo se firmaron un total de 1,7 millones de contratos, de los que más de 1,5 millones fueron temporales y cerca de 180.000, indefinidos. Casi la mitad de la contratación total del mes de marzo (el 48,5%) la realizaron micropymes y pymes de entre 1 y 25 empleados, en tanto que siete de cada diez contratos se encuadraron en el sector servicios, principalmente en las actividades de la hostelería, el comercio y el transporte. Son los sectores más dinámicos para el empleo, pero también los que concentran mayores niveles de temporalidad y de contratos a tiempo parcial.

En cuanto al perfil de los nuevos trabajadores, los contratados están mayoritariamente en la franja de edad que va de los 20 a los 44 años, tienen estudios secundarios generales y se reparten casi a partes iguales entre hombres y mujeres.

El flujo de contratación mensual confirma que 9 de cada 10 contratos son temporales, si bien del total de asalariados en el Estado español (16,4 millones a cierre de 2018) el 73,1% tiene un contrato fijo y el 26,9% tiene uno temporal, lo que permite deducir el encadenamiento de contratos y la elevada rotación que afecta al colectivo de trabajadores temporales.

inestabilidad en los fijos No obstante, el gabinete económico de CC.OO. alerta de que la precariedad laboral no tiene que ver solo con los trabajadores temporales sino también con los fijos, ya que la probabilidad de que un contrato indefinido se traduzca en un empleo estable es cada vez menor. En este sentido, en un informe publicado recientemente, el sindicato concluye que de los 11 millones de contratos indefinidos realizados entre 2012 y 2018, 3,4 millones no llegaron al año de duración y solo 7,6 millones superaron el año.

Según el estudio, a finales de 2018 solo se mantenía el 63% de los contratos indefinidos firmados ese mismo año y el 50% de los firmados en 2017, lo que significa que la mitad de los contratos indefinidos no sigue activo dos años después de ser firmado. La rebaja del coste del despido aprobado en 2012 ha retirado protección a los trabajadores indefinidos, a lo que se suma algunas nuevas modalidades contractuales que, pese a entrar dentro de la categoría de indefinidos, permiten el despido sin coste al cabo de un año. - DEIA

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