El fondo de innovación de Bizkaia capta seis millones para financiar 24 proyectos

La iniciativa ha tardado en arrancar debido a la complejidad de la operación. Sin embargo coge velocidad en este arranque del año y confirma su papel como vehículo de financiación alternativa a las líneas tradicionales y a las ayudas públicas a la innovación.

Según los datos a los que ha tenido acceso DEIA, la mayoría de las empresas respaldadas por el Fondo Innova son de Bizkaia (20), pero el instrumento también ha sido utilizado por dos empresas guipuzcoanas, una alavesa y una navarra. En total son 24 pequeñas y medianas empresas las que han entrado en el programa, casi una cuarta parte del objetivo de 100 empresas que se había marcado la Diputación. En el caso de alcanzar esa cuota, que según sus cálculos supondría un respaldo financiero de 40 millones de euros, se estudiará la posibilidad de ampliar la cobertura.

La previsión es que cerca de 15.000 vizcainos inyecten sus ahorros en fondo a cambio de beneficios fiscales. Aunque las cifras reales del número de contribuyentes que participan en la operación no se conocerán hasta el cierre de la campaña de la renta, a la vista de los fondos recaudados hasta ahora, algo más de 1.500 ciudadanos han apostado por esta fórmula que conecta el ahorro de los vizcainos con la financiación de la actividad empresarial.

fondo europeo Se trata de un Fondo de Inversión a Largo Plazo Europeo (FILPE) que Bizkaia ha hecho atractivo desde el punto de vista fiscal con una deducción del 15% de la aportación, con exenciones en el Impuesto sobre el Patrimonio y en el de donaciones y permitiendo traspasar el dinero tras el rescate a otros fondos de inversión sin coste fiscal. La aportación mínima es de 2.500 euros y el máximo deducible son 750 euros, de modo que el tope de la participación de cada inversor queda fijado en los 5.000 euros.

Si se solicita el rescate del dinero antes de cinco años el contribuyente pierde la subvención, salvo en el caso de fallecimiento. La operación cuenta con el aval de Elkargi y la aportación se recupera en su totalidad al vencimiento de la operación, con lo técnicamente se trata de una inversión que reporta una rentabilidad anual del 3% -la deducción del 15% dividida entre los cinco años de vida del producto-, por encima del rendimiento medio del mercado.

El Fondo Innova, abierto desde el paso 27 de junio, tuvo un perfil bajo hasta septiembre debido a la complejidad del modelo. El primer paso fue la comercialización por parte de la banca, que informó de las características a sus clientes con capacidad para participar. Las entidades financieras anotaron las reservas a la esperad de que la otra columna, las empresas, presentaran sus proyectos innovadores.

En ese proceso participan el resto de agentes implicados. Beaz -la sociedad pública de Bizkaia para apoyar a las empresas- y Spri -la Agencia vasca de Desarrollo Empresarial- extienden un certificado que avala el carácter innovador del proyecto y Elkargi avala la operación. Cuando ese círculo se completa, el gestor de fondos Solventis activa a través de la banca el proceso de captación de los fondos de los ahorradores y traslada el dinero a las empresas.

Ese esquema con el que se reducen los riesgos a cero ralentiza la captación de fondos. Por ello, hasta después del verano no se formalizó ninguna operación, pero desde entonces y hasta noviembre se activaron nueve proyectos. El ritmo aceleró en enero y diciembre con trece operaciones y en febrero, aunque solo se cerraron dos, se avanzó en el desarrollo de otros seis respaldos financieros que se cerrarán en breve y que añadirán otros dos millones al Fondo Innova y se alcanzará una cobertura de casi ocho millones de euros.

En cuanto al campo de actividad de las pymes que han accedido a esta financiación, la mayoría operan en el campo del desarrollo de la tecnología, biotecnologia e industria, pero también hay compañías del área de la consultoría, sanidad y energía.