BILBAO - El fondo de inversión británico Zegona anunció ayer el lanzamiento de una OPA parcial para intentar controlar el 29,9% de las acciones de Euskaltel y superar a Kutxabank como primer accionista del operador vasco de telecomunicaciones. Su intención es alcanzar ese estatus antes de que acabe el año. En ese caso, Euskaltel sería la tercera gran compañía de la CAV que pasaría a estar bajo control de capital extranjero en los dos últimos años. Aunque han mantenido sede social en Euskadi, ITP -cuyo propietario es Rolls Royce- y Gamesa -que cuenta con Siemens como socio de referencia- ya han seguido ese camino.

Zegona intentará realizar una operación similar y ya ha contactado con José Miguel García, antiguo CEO de Jazztel, para que se ponga al frente de la empresa vasca. Para conseguirlo tendrá que contar con el apoyo de alguno de los accionistas de referencia de Euskaltel. La oferta del fondo británico es de 7,75 euros por acción, más de un euro por encima del cierre del pasado jueves, pero lejos de los 8,5 euros del precio objetivo que señala el consenso de los analistas. Las acciones de Euskaltel cerraron ayer en 7,49 euros tras revalorizarse casi un 14% por las expectativas generadas por la OPA.

El movimiento de Zegona va en dirección contraria de lo que muchos analistas esperaban. El fondo británico ha mostrado recientemente su “decepción” con la, a su juicio, lentitud con la que se está desarrollando el plan de expansión de Euskaltel. Ese mensaje, que contrasta con el apoyo que da en el consejo a todas las decisiones que se toman, había sido interpretado por parte del mercado como la antesala de su salida del accionarido de la compañía vasca o cuando menos de una desinversión.

Nadie esperaba que el siguiente paso fuera hacerse más fuerte. De modo que la decisión sembró muchas dudas en torno a las verdaderas intenciones de Zegona. El fondo británico indicó que “espera alcanzar una mayor participación en el consejo de administración” para impulsar “mejoras en la eficiencia, incrementando el crecimiento de los ingresos en las regiones actuales y acelerando la expansión fuera del espacio que ocupa actualmente”.

Aunque está especializado en el ámbito de las telecomunicaciones, Zegona es un fondo de inversión y como tal busca la rentabilidad de su cartera a medio plazo para vender su participación un precio mayor. Tras fracasar en otras operaciones similares -pujó en 2016 por comprar Yoigo- la compañía británica podría encontrarse ante su última oportunidad para crecer en el mercado de la telefonía español o apuntarse unas ganancias si las acciones se revalorizan lo suficiente como para salir de Euskaltel en una posición más favorable que la de entrada.

El fondo llegó al accionariado de Euskaltel cuando el operador vasco compró Telecable. Zegona era el máximo accionista de la compañía asturiana y el acuerdo incluía la compra del 15% de Euskaltel.

Se da la paradoja de que abrirle la puerta al fondo podría suponer ahora que el accionista de referencia dejara de ser vasco. El fondo británico lanzó ayer un mensaje en ese sentido mostrando su disposición a que Euskaltel “siga siendo una empresa vasca líder”. El operador de telecomunicaciones, por su parte, apostó por una respuesta plana e indicó que el interés de un accionista por aumentar su participación “refrenda la fortaleza del proyecto”.

La dirección de Euskaltel recordó asimismo que Zegona aprobó el plan de negocio con el que ahora parece no estar de acuerdo.

Kutxabank21,3%

Zegona15,0%

Corporación Alba 10,2%

Abanca 4,5%

Artemis 3,7%

Citigroup 3,2%