Bilbao - Medio centenar de trabajadores de la antigua Laminaciones Arregui despedidos en el último ERE han vuelto este lunes al trabajo. El grupo Celsa, propietario de la fábrica alavesa, ejecuta así la última sentencia judicial declarando nulo el despido de cerca de 80 personas, de las que una parte ya habían pactado su salida de la empresa. Laminaciones, ahora Celsa Atlantic, cuenta con unos 160 operarios y mantiene activo un ERE de suspensión que también ha sido llevado ante los tribunales por los sindicatos.

El juicio sobre ese expediente de suspensión, que se celebrará el próximo 13 de noviembre, marcará a corto plazo el futuro de la fábrica de Gasteiz, sacudida por un conflicto que dura más de tres años. El grupo Celsa, propietario también de la vizcaina Nervacero, activó en mayo de 2012 un ERE para despedir a sus 358 empleados de las plantas de Gasteiz y Urbina, pero tras varios pleitos el Supremo declaró nulos esos despidos -una parte de los afectados ya había pactado su salida-, con lo que la multinacional siderúrgica aprobó otro ERE para 80 trabajadores. Este expediente también fue anulado por los tribunales, sentencia que ha sido ejecutada por la compañía dando lugar a la vuelta al trabajo de todos los afectados que no han dejado la empresa, cerca de medio centenar, informó ELA.

De forma paralela, Celsa ha puesto en marcha en Laminaciones un ERE temporal de suspensión, de forma que varias líneas productivas están paradas y solo hay trabajo para dos semanas cada mes. Fuentes sindicales denuncian el gasto en indemnizaciones que está suponiendo el proceso para la empresa y mantienen la mano tendida a buscar una solución que garantice los puestos de trabajo. - A. Legasa