BILBAO - Suzuki recupera la clásica denominación Vitara para designar a la nueva propuesta encaminada al segmento de los SUV ligeros. Este candidato, que irrumpirá a finales de febrero, plantea una alternativa de corte campero al actual S-Cross. Adopta una fisonomía más acorde al estilo todoterreno y presenta una talla semejante: tiene 4,17 metros de longitud, 1,77 de anchura y 1,61 de altura. Ofrece cinco plazas y un maletero de 375 litros.

El modelo es algo más corto y alto que su hermano. También aventaja en altura a la mayoría de sus competidores. En esa lista encajan el Nissan Juke y el Renault Captur, los dos productos con mayor aceptación popular, así como el Opel Mokka, el Peugeot 2008 e incluso el incatalogable Citroën Cactus.

El Vitara, que introducirá combinaciones cromáticas en su pintura, comenzará dando a elegir entre una mecánica diésel y otra a gasolina. Son unidades de cuatro cilindros con 1,6 litros y 120 caballos; se asocian a caja manual, de seis marchas en el primer caso y de cinco en el segundo (el de gasolina también opta a transmisión automática de seis relaciones). Ambas motorizaciones incorporan sistema Start&Stop, apagado automático durante las detenciones del vehículo para mitigar consumo y contaminación.

El constructor oriental va a sugerir variantes con tracción delantera y con cuatro ruedas motrices. Estas últimas recurren al sistema ‘Allgrip’ ya disponible en el S-Cross, un dispositivo que propone cuatro modos de utilización diferentes (‘auto’, ‘sport’, ‘snow’ y ‘lock’) para adecuarse a las distintas circunstancias de la conducción.