Bilbao. Tras más de un mes de paros, la huelga de Gerdau, la antigua Sidenor en defensa del convenio colectivo, llega hoy a un punto crítico. La empresa considera que, tras el acuerdo alcanzado con los sindicatos mayoritarios en el Estado -CC.OO. UGT y USO- la protesta ha quedado desconvocada, pero las centrales mayoritarias en una de las cuatro plantas de la firma, la de Basauri, mantienen su llamamiento. Son ELA y LAB los sindicatos que el fin de semana lanzaron un "llamamiento a los trabajadores a que sigan unidos como hasta ahora", manteniendo la convocatoria.

El problema surge de las diferentes interpretaciones. Ese acuerdo alcanzado el pasado miércoles a nivel estatal fue votado en la asamblea de trabajadores de la planta de Basauri, que lo rechazó mayoritariamente, según fuentes sindicales. Por eso los sindicatos abertzales decidieron mantener una protesta "que dura más de treinta días". Según LAB, "en esa asamblea la plantilla decidió seguir con la huelga y rechazar el vergonzante acuerdo que habían firmado las direcciones de CC.OO. UGT y USO".

Pero la empresa, a través de los medios de comunicación, difundió ayer un claro mensaje. Entiende que "tras el preacuerdo" para un convenio con vigencia para cuatro años se ha producido una "presentación formal de la solicitud de deconvocatoria de la huelga" y que por tanto, "debe reiniciarse la actividad en la fábrica de Basauri" hoy mismo. Gerdau da por cerrado el conflicto laboral.

En esa nota de la empresa publicada también por DEIA, la antigua Sidenor explicaba que las ausencias en los puestos de trabajo se interpretarán como "abandono del puesto de trabajo". En ese sentido, la firma aseguraba que "el abandono por huelga ilegal es motivo de despido disciplinario".

ELA denunció el sábado que "la empresa está amenazando a los trabajadores en huelga con llevar a cabo represalias si no acuden a trabajar, vulnerando el derecho a huelga de los trabajadores". El sindicato subrayó además que "intentan confundir a los trabajadores sembrando dudas sobre la legalidad de la huelga", lo que a su juicio provoca "de forma irresponsable" un posible "enfrentamiento entre trabajadores".

Según fuentes consultadas por DEIA, los piquetes habituales intentarán evitar el acceso de los trabajadores al recinto en el turno de la mañana. La empresa, a través del comunicado, ya informó ayer de que ha tomado "las medidas necesarias" para que los operarios que acudan lo hagan "con todas las garantías de seguridad". En ese sentido, la compañía podría tomar "las medidas oportunas contra quienes pretendan impedir el acceso a los trabajadores", por lo que hoy podrían producirse enfrentamientos.