BILBAO. El economista Santiago Niño Becerra (Barcelona, 1951) es un enfant terrible en el mundo de la opinión en el Estado español por sus rotundos y apocalípticos análisis de la crisis actual, crisis que viene anunciando desde hace varios años. Catedrático de Estructura Económica en la Universidad Ramón Llull de Barcelona, conoce bien Euskadi -su pareja es de Arminza- y el sector siderúrgico en el que ha trabajado durante muchos años. El autor de un casi apocalíptico libro El crash de 2010 (Ed. Los libros del lince) ha participado esta semana en un debate sobre la innovación organizado por Innobasque en Bilbao. Catalán, Niño Becerra no ve tabú alguno en el avance de Catalunya hacia la independencia.

La crisis ha puesto encima de la mesa la reivindicación independentista de Catalunya y la estructura territorial del Estado español. ¿Ve avances posibles en el tema de la independencia catalana?

Una Catalunya independiente, desde el punto de vista económico, podría funcionar porque lo que está claro es que el Estado de las autonomías ya no es sostenible. Hay comunidades autónomas que deben desaparecer. Dicho esto, el debate de la independencia de las regiones está ya superado porque vamos hacia una Europa de los cluster. La solución a esta situación político-económica puede venir desde fuera y por necesidad. En esta España, con una deuda tan alta y tan dependiente de fondos externos, alguien desde el exterior va a decir claramente que no se sigan poniendo palos en las ruedas para poder avanzar.

¿Ve un modelo del estilo estado libre asociado,

El modelo político actual está superado. Yo siempre he pensado que el antiguo Plan Ibarretxe era una buena solución para un territorio como Euskadi. Es un buen instrumento para el País Vasco porque ustedes tienen resuelto el tema económico con el Concierto económico. Ahora lo que necesitan es un elemento protector de lo que ya tienen, de forma que el Estado no pueda quitarles competencias en su Estatuto de una forma unilateral. Hay que protegerse de esta posibilidad. En cambio, Catalunya no ha llegado a este fase porque primero hay que poner en marcha un proceso económico que siente las bases para una viabilidad en base a sus propios recursos.

¿Por dónde llegará la solución?

Va a llegar desde fuera. No hay que olvidar que en el caso de Yugoslavia fue Alemania la que favoreció el proceso de independencia de Eslovenia y comunicó que a esos no tocarlos, dejarles, no les pongáis palos en las ruedas. ¿Es sostenible un sistema en el que una comunidad autónoma como Extremadura, por ejemplo, triplique en número de funcionarios, proporcionalmente, a Catalunya? Yo creo que no. Pero yo pienso que estas situaciones no se van a resolver aquí, vendrán impuestas, de una forma u otra, desde fuera.

A corto plazo el paro va a seguir creciendo y una España con 6 millones de parados empieza a ser una realidad.

Hay que ser claros, no hay empleo para todos. España está abocada a un paro estructural del 13-15%. Tenemos el ejemplo de Andalucía. Allí está vigente el PER que es una forma relativamente barata de comprar la paz social de gente que en este mercado -y sé que lo que digo es muy fuerte- no es necesaria como mano de obra con las nuevas tecnologías y el nivel de demanda.

¿Los ciudadanos del Estado vamos a tener que afrontar más ajustes?

¿Qué entendemos como ajustes? Si hablamos de recortes en el sistema de protección social, pues sí, sin duda. El paro va a crecer porque van a seguir los cierres de empresas. En Irlanda está pasando lo mismo y se está resolviendo con la emigración. España está muerta económicamente pero hay comarcas potentes, competitivas, y cluster, incluido el aeronáutico de Sevilla, que van a seguir funcionando. ¿Qué va a pasar después? Pues que la esperanza de vida va a bajar como resultado de la reducción del sistema de protección social y para el resto de la población sin ocupación iremos hacia una especie de subsidio social, 300-400 euros al mes y bonos de comida, con la condición de no molestar.

¿Cree que está crisis ha venido para quedarse varios años?

Sí porque es una crisis sistémica. Está muy por encima de la crisis estructural de 1973, con el alza del precio del petróleo y, por supuesto, de una coyuntural, como la de 1993. Esta es una crisis como la del crack de 1929 pues el modelo se ha agotado.

¿Se puede hablar de una economía vasca o una economía española?

Creo que no. Eso está ya superado aunque existan diferencias evidentes. En Euskadi lo que sí hay es zonas capaces de generar riqueza, potentes económicamente, la comarca de Mondragón, Oñati,... es un ejemplo. Alemania tampoco es un todo, hay zonas con una tasa de paro del 24%. La consecuencia de esta crisis es que el concepto actual de Estado va a quedar muy tocado. Vamos hacia un proceso de cluster de asociaciones, de colaboraciones. CAF, por ejemplo, ha formado a su alrededor en Beasain un cluster potente pero que tiene ya presencia global.

¿Por qué se demoniza al sector público cuando la mayoría de la deuda en España es de los agentes privados, empresas, bancos, particulares?

La deuda de España es total. Sí es cierto que las administraciones tienen una deuda de más de 700.000 millones y casi 3 billones es privada. El problema de España es que no puede pagar esa deuda. No hay crecimiento. Solo en intereses puede llegar a pagar más de 30.000 millones este año. Y, en parte, la deuda privada pasa a ser pública con iniciativas como las del banco malo para ayudar a la banca. El resultado es que, según el FMI, la deuda pública puede llegar a alcanzar hasta el 100% del PIB.

Si el problema es la deuda, ¿se puede llegar a producir una quita de la deuda del Estado ?

Sí. Se puede llegar a dar una quita, porque España no puede devolver toda la deuda que arrastra. No hay bases para pensar en un crecimiento económico que permita devolver cifras de esta magnitud pero no puede devolver esa deuda. Ni España, ni Francia, ni el Reino Unido, ni Estados Unidos la suya. Los norteamericanos tienen un problema muy grave pero se disimula porque les financiamos entre todos. Cuando acabe esta historia la caída del PIB español, según varios estudios, será de al menos un 20%.