BILBAO. La empresa vasca Conservas Garavilla-Isabel ha adquirido el 100% de la compañía gallega Conservas Cuca, una operación de la que surge un nuevo grupo líder en el sector de conservas de pescado a nivel del Estado español, tanto en la categoría de productos clásicos -atún, sardinas y mejillones- así como en el segmento creciente de ensaladas y platos de pescado preparados. La operación, según fuentes del sector alimentario español, ascendería a unos 25 millones de euros.
De este modo, además de sus marcas Garavilla e Isabel, el histórico grupo vasco radicado en Bermeo integra las marcas de conservas de pescado y marisco de gama alta Cuca y Massó.
La presión de la gran distribución comercial sobre los productores agroalimentarios y la crisis económica en el Estado español que está presionando a la baja sobre los precios han acentuando el proceso de concentración de un sector, el de conservas de pescado, en el que todavía existe una notable atomización.
El presidente de la compañía vasca, Estanislao Garavilla, afirma que la citada adquisición representa "un paso más en nuestro propósito de consolidar Garavilla como líder del mercado, tanto en productos tradicionales como emergentes, y un referente importante a nivel internacional. La elección de Conservas Cuca responde a su perfil de empresa familiar bien gestionada con unos productos y marcas de primer orden por su calidad y penetración en el mercado".
Por su parte, el presidente de Conservas Cuca, Leopoldo Pita, destaca que "la integración de Conservas Cuca en Garavilla consolida un grupo conservero con vocación de crecimiento y liderazgo, y afianza el proyecto empresarial de Conservas Cuca: mantener el nivel de máxima calidad de sus productos y hacerlo compatible con el crecimiento en el mercado interior y la apertura al exterior."
La empresa gallega radicada en Vilagarcía de Arousa cerró el pasado año con una facturación del orden de los 31 millones de euros, por debajo de los más de 40 que mantenía antes de la crisis.
Conservas Garavilla, tras la integración de Cuca, dispondrá de 4 plantas de producción en el Estado español y 2 en el extranjero. La facturación conjunta alcanza 280 millones de euros, con 2.650 empleados. El nuevo grupo será líder en el mercado, tanto en productos tradicionales (atún, sardinas y mejillones) como en ensaladas y platos preparados).
El consejero delegado de Garavilla, Juan Corrales, considera que el mercado "está demandando consolidación". No hay que olvidar que todavía quedan unas 150 empresas de conservas de pescado en el Estado para una facturación de 1.324 millones, un 1,7% más, en el pasado año.