Bilbao. La dirección de la multinacional sueco-helvética ABB anunció ayer una reestructuración de plantilla que supondrá el despido de 147 empleados en el Estado español, 99 de los cuales corresponden a la planta situada en Trapagaran, que se compone actualmente de 320 trabajadores, en lo que viene a ser un nuevo golpe al empleo en la comarca vizcaina de Ezkerraldea.
Según informó ayer la dirección de la multinacional con sede en Zurich, que cuenta con plantas en más de 100 países, sus intenciones son eliminar la sección dedicada a la construcción de transformadores eléctricos de la fábrica de Galindo, que verá reducida así su actividad para transformarse en un taller de reparaciones con menos empleados. Los despidos, en esta ocasión, no se corresponden con una situación económica delicada, sino más bien con una reordenación de la actividad de ABB en el Estado que, en este caso, va a perjudicar de manera grave a la fábrica de Bizkaia, una de las dos plantas que la empresa tiene en Euskadi -la otra es Niessen, en Oiartzun-.
En total, la compañía tiene intención de recortar el 6% de su plantilla en el Estado español y, además de la planta vizcaina, se verán afectados los centros de trabajo de Zaragoza, de Córdoba, de Gavá y de Sant Quirze del Vallés, con lo que el número total de despidos ascenderá hasta los citados 147.
Oposición Nada más conocer la noticia, los sindicatos manifestaron su oposición a una decisión que, según explican, no se corresponde con las necesidades reales de la compañía. CC.OO.-Euskadi recuerda que la multinacional ya ha despedido en el último año y medio a 88 empleados en Trapagaran a pesar de que "ABB tiene beneficios". "La mala situación del mercado no puede ser excusa para asestar un golpe letal y a traición a la actividad del grupo en Bizkaia", afirman desde CC.OO. de Euskadi. El sindicato considera que esta medida merece la convocatoria de "movilizaciones contundentes", por lo que celebrará mañana una asamblea con los trabajadores de la fábrica de Trapagaran para concretar la forma en que llevarán a cabo las protestas.
También el sindicato ELA manifestó ayer su oposición a los despidos en ABB, una medida que, en su opinión, a largo plazo podría suponer el cierre de la planta de Trapagaran "al carecer esta de producción propia y limitarse al máximo su actividad". El sindicato abertzale recordó que, en la planta de Trapagaran, ABB ha tenido en estos últimos tres años beneficios superiores a los cien millones de euros.
Los despidos anunciados por ABB se suman a los 156 que fueron presentados hace dos días por la dirección de La Naval, otra de las empresas en crisis en Ezkerraldea, una comarca que, por si fuera poco, verá nuevos despidos próximamente en otros centros industriales como Babcock o Nervacero.