Enhorabuena a Primoz Roglic, campeón de la Vuelta por cuarta vez. Ha hecho historia. Era el gran favorito para llevarse la carrera y lo ha demostrado sin necesidad de realizar grandes exhibiciones. Ha ganado dónde tenía que ganar y eso demuestra lo gran corredor y campeón que es. En ese aspecto Roglic ha completado una Vuelta sin oscilaciones. Ha sido el más fuerte y el más regular. El podio lo completan Ben O’Connor y Enric Mas. Teníamos la duda de qué pasaría en la última crono, pero el australiano ha demostrado que estaba muy bien en la Vuelta. De hecho, solo Roglic, que es un ciclista extraordinario, ha podido con él. Comentamos hace tiempo que sería muy difícil sacar a O’Connor del podio. La victoria que logró y le colocó de líder está al alcance de muy pocos. Solo un gran Roglic ha podido remontar. La Vuelta también nos deja otras lecturas. Creo que Mas tiene que arriesgar más en su propuesta para dar un paso hacia delante. Eso le ha penalizado para no ser segundo. Fuera del podio, a destacar no solo la sorpresa de O’Connor, sino la sorpresa con mayúsculas del Kern Pharma, que ha hecho una Vuelta sensacional. Se llevan tres etapas, algo impensable antes de comenzar. A destacar a Pablo Castrillo y Urko Berrade y cómo han rendido todos como bloque. También quisiera destacar a Van Aert. Mientras estuvo en carrera brindó un gran espectáculo. Es un corredor de muchísima calidad. Nos dejó, eso sí, una de las imágenes más tristes de la Vuelta, la de su retirada tras la dura caída. Esperemos que se recupere bien y vuelva el año que viene a disfrutar. Ampliando el foco, mirando al desarrollo general de la Vuelta, personalmente, me ha gustado. Ha sido emocionante. Se lo tenemos que agradecer a O’Connor y aquella cabalgada. Generó suspense y hemos podido vivir bonitas etapas. Desde aquí, hasta la próxima. Volveremos. l
El autor es director deportivo del Eulen-Nuuk