El técnico de la Bou Bizkaia, Iker Zabala, se muestra satisfecho con el rendimiento de su equipo esta temporada pero no oculta su propósito de salir a ganar todas las regatas que restan para redondear una campaña que puede ser histórica.
Once victorias en las catorce primeras jornadas de la Eusko Label Liga. ¿Qué valoración realiza del rendimiento de su equipo esta temporada?
—La valoración es muy positiva. A las once victorias en liga hay que sumar los triunfos en los tres campeonatos, trainerillas y regatas de pretemporada. Todo esto evidencia que estamos haciendo bien las cosas desde el principio de temporada. Nos falta rematar la faena y estamos trabajando en ello. A partir de ahora llegan citas muy importantes como la bandera de Zarautz, La Concha o la regata de Bermeo.
En la presentación de la trainera de este año anunciaba su propósito de pelear por ganar todas las banderas. ¿Esperaba unos resultados tan positivos?
—Mi objetivo personal era mejorar los resultados de la temporada pasada y a pesar de que dejamos el listón muy alto con once banderas, la Eusko Label Liga y La Concha, estamos superando las cotas alcanzadas en 2023. A día de hoy y a falta de seis jornadas hemos igualado el número de banderas y tenemos la liga bien encauzada.
¿El próximo objetivo pasar por superar el récord de victorias en la Liga ACT en posesión de Castro y Hondarribia?
—A principio de temporada no hacíamos mucho caso al tema de los récords porque podía crear una tensión que no nos hacía ningún bien. A día de hoy, con once victorias logradas y con otras seis jornadas por delante podemos asegurar que trataremos de batir ese récord, aunque somos conscientes de que será complicado.
¿Hasta dónde puede llegar Urdaibai? ¿La ‘Bou Bizkaia’ tiene margen de mejora, puede navegar más rápido de lo que está haciendo hasta ahora?
—Urdaibai puede ir más rápido y va a ir más rápido. Tengo una plantilla muy completa. Durante todo el verano he realizado rotaciones tanto en las regatas oficiales como en los entrenamientos. Eso tiene su parte buena y su parte mala. Por un lado, mantienes la plantilla lo más fresca posible y además los resultados están acompañando. Por otra parte, estás perdiendo minutos para trabajar el bloque que afrontará citas importantes como la bandera de La Concha. En cualquier caso, estamos centrados en la Eusko Label Liga, la competición más importante de la temporada y lo que venga será una consecuencia.
¿Con 16 puntos de ventaja sobre Zierbena a falta de 6 jornadas, están sentenciada la liga?
—Levantar los brazos antes de cruzar la línea de llegada está muy feo aunque vayas destacado en cabeza. Nosotros no vamos a hacerlo. La ventaja sobre el segundo es importante y será difícil que nosotros fallemos. Urdaibai tratará de seguir ganando hasta el final.
Hablaba de que su prioridad es la Eusko Label Liga pero restan apenas dos semanas para La Concha.
—Estamos centrados en la liga porque, insisto, es la competición más importante de la temporada. La bandera de La Concha es muy atractiva pero diría que está sobrevalorada por el propio mundo del remo, desde remeros hasta responsables de clubes y aficionados. Todo se decide en dos regatas en las que entran en juego muchos factores y entre ellos, la suerte. En una liga de 20 jornadas, sin embargo, siempre gana el mejor, el más regular.
Llega la bandera de Zarautz, una de las más importantes del curso.
—Se trata de una bandera de peso y saldremos a ganarla.
¿Este fin de semana veremos el bloque más potente de la ‘Bou Bizkaia’? ¿Se terminan las pruebas?
—Yo seguiré haciendo pruebas hasta final de temporada porque siempre trato de buscar que la trainera navegue más rápido. Esa es la labor del entrenador.
¿Qué piensa el técnico de Urdaibai cuando escucha que la Eusko Label Liga está resultando aburrida por la superioridad mostrada por el líder?
—El que tiene cultura del deporte valora lo que estamos haciendo pero existe otra gente a la que le molesta que Bermeo domine con claridad en la liga. En 2009 se inventaron una normativa que obligaba a los clubes a alinear un mínimo de remeros canteranos y otro de propios en cada regata con el propósito de defender y potenciar el remo de cantera. Quince años después hay menos remeros canteranos y son más viejos. Por lo tanto, aquella apuesta resultó fallida. Pero no termina ahí la cosa porque este año han aprobado otro reglamento que incrementa el mínimo de remeros canteranos a alinear.
La ACT está formada por doce clubes y diez de ellos han votado a favor de la normativa aprobada y solo dos se han manifestado en contra.
—Soy consciente de la realidad y no puedo ir en contra de ella. De todas formas creo que no se dan cuenta de que la normativa aprobada puede ir también en su perjuicio. Entiendo que haya que adoptar medidas porque el remo no goza de buena salud. Hay que analizar por qué muchos jóvenes dejan este deporte cuando llegan a edad senior. No creo que obligar a meter más canteranos en las traineras sea la solución.
¿Qué reflexión realiza cuando utilizan el calificativo mercenario para referirse a los remeros de Urdaibai?
—Es un caldo de cultivo que han generado ciertas personas. A mí me parece que los remeros cobran poco. Deberían ganar más teniendo en cuenta el sacrificio que realizan. El remero no está en el remo por dinero. Existe un sector que acusa a Bermeo de lograr sus victorias a base de dinero y fichajes. Ese mensaje cala en el aficionado y desgraciadamente tenemos que escuchar de todo. Me encantaría que todos los clubes pusieran las cartas boca arriba e hicieran públicos sus presupuestos para saber lo que gana cada remero y cada entrenador. Caerían muchas caretas, pero desgraciadamente no va a suceder.
¿Cuál es su opinión sobre el nivel de las traineras de la Eusko Label Liga esta temporada?
—En los últimos diez años los récords de los campos de regata se han batido en contadas ocasiones. Estamos ganando regatas sin bajar de los 20 minutos cuando antes lo lograban varias traineras. Comparando los datos de ahora con los de hace unos años vemos que los remeros eran más fuertes y las traineras navegaban más rápido. Ocurre que los deportistas se están haciendo viejos y su rendimiento va menguando. Por eso digo, sin faltar al respeto a nadie, que el nivel en general está disminuyendo.
A los entrenadores les cuesta dar oportunidades a los jóvenes.
—Si yo veo que el rendimiento de un remero joven es similar al de un veterano, voy a brindarle oportunidades, y si es de Bermeo, mejor. No obstante, si tengo dudas voy a apostar a seguro y alinearé al experimentado. El nivel de exigencia es muy alto. Tenemos problemas para confeccionar las plantillas y nos tenemos que sentar y analizar lo que está sucediendo para posteriormente adoptar medidas. La normativa que obliga a incrementar el mínimo de canteranos en cada regata se ha aprobado simple y llanamente para debilitar a los más fuertes.
¿Tras la superioridad mostrada hasta ahora por Urdaibai, le preocupa que sus remeros puedan relajarse?
—Todo eso depende de la confección de la plantilla. Si solo tuviera 13 remeros cabría la posibilidad de que se relajaran. Pero tengo 20 elementos que pelean todas las semanas por hacerse un hueco en la alineación titular. Existe una competencia muy fuerte y sana a la vez. En Urdaibai, no hay sitio para la relajación. Todos los remeros están en guardia.
¿Qué es lo que más le preocupa de sus rivales?
—Los rivales no me quitan el sueño y lo digo con todo el respeto. Sabemos que pueden ganarnos en cualquier momento pero no está en mi mano que suban o bajen su rendimiento. Yo me centro en mi equipo para tratar de que la trainera de Bermeo navegue lo más rápido posible.