Santander - La hegemonía de Orio encontró en Santander su primer obstáculo, el primero de los rivales que pudo rebelarse contra su domino y arrebatar una bandera a los aguiluchos. Hondarribia inició el levantamiento. La trainera que siempre está en la lucha y que ayer dejó claro que este año también quiere ser candidato a todo. La victoria hondarribitarra fue ejemplo de resistencia. Dominador en el inicio de la regata y con una capacidad de sufrimiento enorme en los metros finales. La Ama Guadalupekoa apagó el intento de remontada de Orio, que no tiró la toalla hasta cruzar la meta y llegó a estar a un solo segundo con la última boya muy cerca. Aunque el segundo puesto no supo mal para la San Nikolas. Este es el año de no fallar, de mantener la regularidad y el resto de posiciones volvió a beneficiarle para aumentar su renta en la general otro punto más.

La regularidad también es una de las señas de Zierbena en este inicio de curso. Tres regatas y tres terceros puestos. Sin fallar ningún día, pero al mismo tiempo sin poder dar un paso adelante. A los galipos les falta un poco para entrar en la lucha definitiva por la bandera. Están cerca en los tiempos aunque en los largos finales sus opciones son escasas. La cuadrilla preparada por Juan Zunzunegui volvió a rendir a buen nivel durante la regata de ayer. Estuvo proa con proa durante mucho tiempo con Orio y no perdió de vista a Hondarribia. Solo en el desenlace quedó descolgado de toda pelea. En tierra de nadie y con la tercera posición asegurada, lugar en la tabla que empieza a ser una costumbre para Zierbena.

El que no levanta cabeza es Urdaibai. Los bermeotarras ofrecieron otra mala imagen en la segunda tanda y por momentos se vieron pequeños trazos de una posible reacción. Su lucha con Santurtzi en la primera mitad de la segunda tanda fue emocionante. Con las dos traineras alternándose el primer puesto y marcando tiempos muy destacados en comparación con sus rivales de tanda, Ondarroa y Kaiku. Sin embargo, la Bou Bizkaia empezó a dejarse segundos a partir del minuto once de la regata. La Sotera puso pies en polvorosa y la distancia entre las dos traineras llegó a ser de siete segundos. Fue un duro golpe que no encontró respuesta. Urdaibai buscó entonces otros objetivos. Trató de mantenerse lo más cerca posible de Santurtzi y se situó a su estela para beneficiarse de unas mejores condiciones de la calle. La embarcación entrenada por Joseba Fernández esperó colarse con esa estrategia por delante de alguno de los botes de la tanda de honor, pero el tiempo no fue suficientemente bueno y en la foto finish la moneda volvió a salir cruz cuando Donostiarra le relegó al sexto puesto por 32 centésimas.

La manera con la que venció la tanda y el tiempo marcado hizo soñar a Santurtzi. La Sotera decidió la regata en su segunda parte. Con una remada sólida y sin prisas, los santurtziarras abrieron un hueco importante y bogaron en el último largo con una diferencia considerable que les permitió no pensar en los rivales directos y trabajar en su propia labor para tratar de asaltar la bandera. Pero ayer no era día para los aspirantes de la segunda manga. El sueño de Santurtzi de hacerse con su primera bandera en la Eusko Label Liga pronto quedó en nada al ver el ritmo de los siguientes botes. La tanda de honor fue demasiado para ellos y solamente pudieron colarse por delante de Donostiarra.

cosa de tres Tres nombres fueron candidatos ayer y los tres pertenecientes a la tanda de honor. Vuelta a tiempos cercanos en los que cumplir ante los rivales directos era sinónimo de bandera, sin ninguna preocupación añadida. Los tiempos de Santurtzi y Urdaibai quedaron descartados al poco de superar la primera ciaboga y solo Donostiarra tuvo que fijarse en ellos. La Torrekua no pudo batirse en el cara a cara con los primeros espadas y vivió la regata como una contrarreloj. Lejos de la cabeza y pendiente de la marca de Urdaibai.

Sin distracciones de GPS ni tiempos de otras tandas. La lucha entre las tres embarcaciones que actualmente lideran la general estuvo marcada por el ímpetu de Hondarribia. Orio es un rival que intimida y los hondarribitarras no quisieron tenerlo cerca en ningún momento. Su apuesta fue clara. Apretar desde la primera palada y lograr una renta que defender. Estrategia apoyada por una buen ritmo logrado a toda velocidad. La Ama Guadalupekoa logró una renta de unos dos segundos y Orio y Zierbena alternaron el segundo puesto. Con el paso de la regata, el liderato dio fuerza a Hondarribia, que incluso logró aumentar su ventaja hasta los cuatro segundos. Por detrás los oriotarras no estaban dispuestos a rendirse tan fácil y atacaron hasta el final. Algo que no pudo hacer Zierbena.

Orio apretó y metió el miedo en las tostas hondarribitarras al estrechar la regata a un único segundo. Hondarribia mantuvo la sangre fría. Es una cuadrilla con muchas batallas vividas y acostumbrada a luchar por la bandera en diferentes escenarios. En el mejor momento de la San Nikolas, Hondarribia realizó su mejor serie para poner fin a la regata y dejar claro a Orio que ya no es invencible.