ZIERBENA. Orgullo y responsabilidad son los principales sentimientos de Eneko Bilbao (Bermeo, 1995) cada vez que representa a la Bou Bizkaia. La temporada pasada fue la primera vez que tuvo un rol habitual en la primera trainera de Urdaibai y este curso llega la consagración. Es el momento de dar un paso adelante y empezar a ganar protagonismo en las citas más importantes. La presión es mayor, pero también ha crecido la confianza del bermeotarra, que espera dar la talla en la parte más exigente del año.
Cambian de tercio tras el Estatal, ¿cuesta cambiar el chip?
-Venimos de diez días con un montón de regatas. La semana pasada también fue de regatas, la única diferencia es que no tuvimos que disputar ninguna el domingo, por lo demás ha sido una semana normal. Venir del Campeonato de España no nos hará llegar de una manera diferente a las jornadas de liga.
¿No ganar el Estatal les afectó?
-Este equipo, si no gana, al día siguiente levanta la cabeza. Pasó lo mismo en Getxo. Nos metieron una buena hostia, pero al día siguiente nos recuperamos y ganamos en Santurtzi. Sé que el equipo va a levantar la cabeza.
¿Recuperarse de los golpes de una manera tan contundente está siendo una de las virtudes de este año?
-Lo que más se nota es la confianza que tenemos entre nosotros. Hemos repetido la mayoría del grupo de la temporada pasada y la confianza que hay entre nosotros es mucho más grande que la que había el año pasado.
Lo que está claro es que ya no son el equipo dominador de al principio de la temporada, el hueco se ha acortado.
-Antes tampoco había tanta diferencia. Al principio de la temporada había un montón de equipos en pocos segundos y si fallábamos algún día, podíamos quedar sextos, por ejemplo. Había ese peligro, lo continúa habiendo y así será hasta el final.
¿Cómo se siente este año en el plano personal?
-Noto mucho el trabajo que he hecho en invierno. Tengo mucha más soltura con el equipo. El año pasado era llegar y a ver qué me encontraba, esta vez a la hora de entrenar había más decisión. También siento mucha más confianza en mí mismo. Las regatas de mar me han dado un plus más. La bandera de A Coruña, que la ganamos y con la mar que había, hace que me siga dando cuenta de que realmente no hago las cosas mal.
¿Qué diferencias hay entre el Eneko Bilbao de ahora y aquel del inicio de la temporada pasada?
-Sobre todo, llego a las regatas con confianza. Sé que puedo hacer bien las cosas. Antes tenía más tensión, más dudas en mí mismo y ahora confío más. Sé que estamos fallando en muchas cosas. Estoy fallando en las ciabogas y hay que mejorarlas, como otras cosas más, pero tengo un punto más de confianza.
La figura de Joseba Fernández en su carrera es clave.
-Joseba conmigo ha hecho un trabajo muy importante y, sobre todo, ha hecho algo muy difícil, que es dar una responsabilidad tan grande a alguien que no tenía nada de experiencia. El año pasado me hice más de la mitad de las regatas y este año me está dando más responsabilidad.
También supo tener paciencia.
-Así es, sobre todo el primer año. Ese invierno fue duro para mí, pero Joseba trabajó mucho conmigo. Este año ha seguido haciéndolo, ha insistido conmigo y eso también se nota a la hora de salir al agua.
¿Qué significa para un bermeotarra ser el patrón de la
-Muchas veces me paran por la calle, me dicen lo que he hecho bien, lo que he hecho mal, me dan ánimo? Es una responsabilidad, pero también es un orgullo.
A la hora de pensar en Urdaibai, ¿qué se le viene a la cabeza?
-Empecé en preinfantiles y estuve primero en bateles y en trainerillas. Me cedieron a Mundaka con 14 años y ahí debuté. Luego se sacó la B, estuve ahí un poco y llegó Joseba. Recuerdo estar mucho tiempo en el club, muchos inviernos ahí metido. Para mí, pertenecer a un club así es un orgullo y una responsabilidad.
El siguiente reto será debutar en La Concha, ¿piensa que ese sueño cada vez está más cerca?
-Puede ser, pero hay que dar la talla. Joseba montará en la popa al mejor y hay que estar alerta en todos los entrenos, en todas las regatas.